La producción de residuos electrónicos alcanzará los 65,4 millones de toneladas mundiales en el 2017, un 33% más de lo generado en el 2012. Estos impactantes datos han sido mostrados por la Universidad de las Naciones Unidas (UNU) con el fin de concienciar a la población y animar a los responsables a investigar nuevos métodos para evitar que esta producción de residuos siga creciendo.

basura electrónica

El mundo de basura de Wall-E no es tan ficticio como pensábamos

Al comienzo de la película animada de Pixar, Wall-E, vemos a un pequeño robot encargado de controlar toneladas de basura electrónica en un planeta tierra abandonado por la raza humana tras verse contaminado por los desechos producidos con el avance tecnológico. Pese a ser una película de ficción no está tan alejada de la realidad, pues los residuos electrónicos contienen gran cantidad de sustancias peligrosas no sólo para el medio ambiente sino también para la salud humana. Por ello, la Organización de las Naciones Unidas hizo un llamamiento urgente para luchar contra este problema surgiendo la Iniciativa StEP, respaldada no sólo por la ONU sino también por empresas, gobiernos y organizaciones no gubernamentales.

La Iniciativa StEP ha publicado recientemente un estudio que muestra un mapa interactivo con datos actuales sobre la venta de aparatos electrónicos y residuos generados en 184 países. Estos datos permiten realizar comparaciones entre los distintos países según sus hábitos de consumo, viendo que EEUU y China se sitúan a la cabeza tanto en consumo como en generación de residuos. Aunque alejados de estos países que encabezan la lista, España también contribuye a la generación de residuos de este tipo, poniendo en el mercado 1,1 millones de toneladas de aparatos electrónicos y generando 832 toneladas de basura electrónica.

basura electrónica

Los metales pesados que se liberan al medio ambiente sin control con la basura electrónica son peligrosos para la salud.

 

Este estudio publicado por la Iniciativa StEP tiene una base de datos que recoge la normativa aplicable en cada caso para ayudar a tomar medidas políticas más efectivas. Además, muestra lo que ocurre con algunos desechos electrónicos de países como EEUU que van a parar a Latinoamérica donde dos tercios son reutilizados, aunque no se sabe con certeza qué ocurre con el resto.

Una de las principales preocupaciones frente a este problema es que actualmente la generación de basura electrónica supera todas las medidas tomadas para evitar su impacto sobre el medio. Es muy importante, por ello, conocer los diversos métodos de recogida, reutilización y reciclaje que ponen a disposición de los consumidores tanto gobiernos como empresas o ONG’s con el fin de evitar que estos desechos acaben convirtiéndose en un problema mayor de lo que ya son.

Para Ruediger Kuehr, secretario ejecutivo de la Iniciativa StEP y miembro de la Universidad de Naciones Unidas, la falta de datos globales ha hecho difícil entender la magnitud real del problema, pese a que tengamos numerosa información sobre los impactos negativos para el medio ambiente y la salud de los primitivos métodos de reciclado de basura electrónica. Por ello, este estudio ayudará a tomar medidas más efectivas para reducir los daños generados por este nuevo problema global.