Esto lo afirma con rotundidad, la investigadora del CSIC en el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (centro mixto del CSIC y la Universidad de las Islas Baleares) Anna Traveset. Explica: “Algunas de estas especies exóticas, muchas de ellas invasoras, que se han introducido, ya sea de forma involuntaria o deliberada, están desplazando a las especies nativas con consecuencias todavía desconocidas para el éxito en la reproducción de las plantas nativas”. La investigadora del CSIC e integrante del Laboratorio Internacional en Cambio Global (LINCGlobal) detalla que “el desplazamiento se ejecuta mediante competencia, depredación o alteración de las interacciones ecológicas entre especies nativas”. Este fenómeno puede afectar a la estructura y funcionalidad de las comunidades.

Se ha realizado un estudio dirigido por Traveset, del Laboratorio Internacional en Cambio Global (LINCGlobal), liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), con el apoyo de la Fundación BBVA y publicado recientemente en la revista Proceedings of the Royal Society B. En él mismo se evalúa la amenaza de las especies invasoras en las redes de polinización de las islas Galápagos, un archipiélago del océano Pacífico ubicado a unos mil kilómetros de la costa de Ecuador.

Se sabe que casi el 40% de las interacciones de polinización que tienen lugar en las islas Galápagos son llevadas a cabo por especies foráneas, según demuestra la presente investigación. De todas las especies incluidas en el proceso, el 20% de ellas no pertenecen al archipiélago. Sólo esta quinta parte del colectivo acapara, por lo tanto, más de un tercio de dichas interacciones.

La investigación ha evaluado el impacto de las especies introducidas en las redes de polinización de las zonas áridas de cinco de las principales islas del archipiélago. En ellas, se ha detectado que el 60% de las especies de plantas vasculares (825 en total) y el 25% de las especies de insectos (500 en total) no proceden del archipiélago. De las 758 interacciones registradas por el estudio, el 38% de ellas incluyen especies foráneas.

El texto, además, indica que “la mayor parte de los planes de restauración y conservación en islas no incluye indicadores relacionados con las interacciones en las funciones ecosistémicas”. Del mismo modo, Traveset advierte que “las islas Galápagos son, actualmente, uno de los archipiélagos más invadidos por especies foráneas”. Dado el alto valor en biodiversidad que alberga esta región, la investigadora del CSIC considera que “las consecuencias de esta invasión sobre el funcionamiento de las comunidades pueden ser dramáticas”.

En el estudio previo, publicado recientemente por este equipo internacional de investigadores en la misma revista, demuestra que en las islas Galápagos las especies invasoras están cada vez más presentes gracias también, a la dispersión de sus semillas por animales, como el lagarto de lava, la tortuga gigante y distintas especies de aves.

Como indica Traveset: “Galápagos es actualmente uno de los archipiélagos más invadidos por especies foráneas, incluso ya superando otros también muy invadidos, como Hawaii o Mauricio” y concluye que “la flora exótica representa actualmente más del 60% de la flora total. Desconocemos todavía cuáles van a ser las consecuencias sobre el funcionamiento de las comunidades, aunque predecimos que pueden ser dramáticas”.

Fuente: LINCGlobal