Con eso de que el azúcar o la grasa se han convertido en enemigos de la salud pública, diferentes multinacionales han ideado nuevas estrategias para entrar en el poderoso mundo infantil, uno de los que mueve más millones en todo el mundo. Sólo en EEUU se gastan la friolera de más de 2.000 millones de dólares al año, en marketing dirigido a niños y adolescentes, algo que hace temblar a cualquiera. Los padres no se gastan el dinero en sí mismos, pero derrochan para sus hijos; si su hijo le pide el helado más caro se lo comprará, aunque él tenga que degustar un polo de hielo.

Por esta misma razón, han querido embaucar a los inocentes niños con personajes tan conocidos como Dora la Exploradora o Rayo McQueen, proponiéndoles nuevos caminos para seguir consumiendo. Las conocidas McDonald’s, Pepsi, Coca-Cola u Oreo, apuestan por estos actuales modelos publicitarios, incitando sin ningún recato, a comer alimentos poco nutritivos y pésimos para el organismo infantil.

Lo peor es que se ocultan detrás de un velo de solidaridad, colaborando con empresas como UNICEF. En esta subasta, ¿alguien da más?. Sí, lo más fresco que se les ha ocurrido a los publicistas de McDonald’s es ¡colocar el logo de la marca en los sobres de las notas del cole de los críos. Vamos, “McDonald’s hasta en la sopa» diríamos en España!. No se puede caer tanto y tan mal. Pero el business es el business.

Y seguiremos masticando comida basura un largo tiempo más…

Os remito al vídeo de Anna Lappe en el que cuenta como sucedió todo, lo que pensaban hacer; menos mal que alguien con un poco de decencia lo paró todo. Para atragantarse y echarlo todo.[youtube]http://youtu.be/0bop3D7-dDM[/youtube]

Fuente: GURUSBLOG