Cada día que transcurre de nuestras vidas necesitamos agua: para beber, cocinar, lavarnos, limpiar, … en definitiva para todo.
Un bien necesario, y en muchas partes del mundo prácticamente inexistente.
Agua que muchos derrochamos, sin pensar que otros muchos la anhelan.
No hay nada más importante para nuestra existencia, y aún así, no le damos el valor necesario en los lugares donde nos sobra. Preferimos dar la espalda al mayor problema mundial que existe, junto con el de la alimentación; por incompetencia de muchos gobiernos, mandatarios y empresas.
Sin agua no hay vida.
Un futuro incierto y problemático nos aguarda. ¿Estaremos ante la venida de una crisis hídrica?.
El 2013 fue declarado Año Internacional de la Cooperación en la Esfera del Agua por la Asamblea General de las Naciones Unidas. El objetivo del Año Internacional será dar a conocer el potencial que implicaría un aumento de la cooperación, así como difundir los desafíos que enfrenta la gestión del agua debido al aumento de la demanda de acceso, la asignación y los servicios de los recursos hídricos.
El 22 de marzo de cada año se organiza el Día Mundial del Agua con el fin de atraer la atención mundial hacia la importancia del agua y de abogar por la gestión sostenible de los recursos de agua dulce. Naciones Unidas invita a los distintos actores y partes interesadas a consagrar este día a actividades concretas como la promoción de la sensibilización pública de la forma que resulte más apropiada según el contexto (nacional, local, etc.).
Las celebraciones públicas del Día Mundial del Agua pretenden mejorar la sensibilización pública acerca de la seriedad de la crisis del agua y provocar un cambio en las mentalidades acerca de la importancia de la cooperación para abordarla.
En el Día Mundial del Agua 2013, el lema es: La cooperación es un cimiento para la paz y el desarrollo sostenible
- La cooperación en temas de agua resulta esencial para erradicar la pobreza, lograr la equidad social y la igualdad de género.
El acceso a agua limpia es la base para la satisfacción de las necesidades humanas básicas y contribuye al logro de todos los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Una gobernabilidad del agua que sea inclusiva y participativa y la cooperación entre los distintos grupos de usuarios pueden ayudar a superar la desigualdad en el acceso al agua y, así, contribuir a la erradicación de la pobreza y a mejorar las condiciones de vida y las posibilidades educativas, especialmente de las mujeres y la infancia. - La cooperación en agua genera beneficios económicos.
Todas las actividades económicas dependen del agua. La cooperación puede llevar a un uso más eficiente y sostenible de los recursos hídricos ej. a través de planes conjuntos de gestión que generen beneficios para todas las partes y mejoren las condiciones de vida. - La cooperación en agua ayuda a preservar los recursos hídricos y a proteger el medio ambiente.
La cooperación en agua contribuye a compartir los conocimientos acerca de los aspectos científicos del agua, incluidos el intercambio de datos e información, la estrategias de gestión y las mejores prácticas y conocimiento acerca del papel del agua a la hora de preservar los ecosistemas, lo que resulta fundamental para el desarrollo sostenible. - La cooperación en agua contribuye a la paz.
El acceso al agua puede ser una fuente de conflictos pero también es un catalizador de la cooperación y la paz. La cooperación en un ámbito tan vital y práctico como es la gestión del agua puede ayudar a superar las tensiones culturales, políticas y sociales y puede generar confianza entre los distintos grupos; comunidades, regiones o Estados.
En Optima Renovables estamos especialmente orgullosos de nuestros proyectos con la potabilizadora portátil y autónoma H2optima, que está ayudando a que centenares de personas tengan acceso a agua potable con la única ayuda de un recurso gratuito: el Sol.