Hoy en día es difícil imaginar una vida sin un teléfono móvil. Todos nosotros tenemos uno y algunos puede que dos o tres. Además, el mercado de la telefonía móvil está en constante renovación, mejorado y actualizando, y cada día hay modelos más nuevos que tienen más características y reclaman un mejor servicio. Entonces, ¿qué sucede con el viejo cuando queremos comprar un móvil nuevo?

La vida útil de un teléfono móvil es aproximadamente de 18 meses. Incluso si están en perfectas condiciones de uso, después de un tiempo la gente se aburre del teléfono que tienen, y quieren tener el más nuevo. Y muchos lo adquieren.

Por lo tanto, la pregunta candente es lo que sucede con nuestros teléfonos móviles viejos. Si bien algunas personas tienden a dar a sus familiares o revenderlos, otros simplemente los tiran a la basura. ¿Y eso no es dañino? Pues sí, es una pesadilla tóxica dados los componentes de éstos, pues liberan al medioambiente plomo, arsénico, mercurio, bario, selenio, PVC o cloruro de polivinilo, cromo, entre otros.

Lo que ocurre cuando los teléfonos llegan a parar a los vertederos por tirarlos a la basura, es que los químicos liberados llegar al suelo, así como a las aguas subterráneas. Además, un número de estos compuestos tóxicos son bioacumulables, lo que significa que se acumulan en los tejidos grasos de los seres vivos y, por lo tanto, pueden extenderse a toda la cadena alimentaria.

¿Cómo evitar esto? No será porque no tenemos opciones a nuestra disposición. Podemos regalárselo a un familiar o amigo, revenderlo, llevarlo a la caridad, o directamente tirarlo en los contenedores específicos habilitados específicamente para ello.

Así que ya sabéis, reciclar vuestros teléfonos móviles es beneficioso de varias maneras: financiera, ambiental y personalmente. Por lo tanto, antes de tirar vuestro viejo teléfono móvil a la basura, ¡pensadlo otra vez!

Fuente: AboutMyPlanet