Greenpeace lanzó en todo el mundo una campaña para que la principal marca mundial de moda, Zara, aceptase el reto de “descontaminar” toda su cadena de suministro y todos sus productos. Sabíamos que Inditex era una empresa revolucionaria en el sector de la moda. Muchos de sus competidores, de hecho, admiran y tratan de copiar su modelo de negocio. La razón de tal admiración es que son muy rápidos. Tanto, que son capaces de diseñar, fabricar y llevar hasta las tiendas una prenda en solo 15 días.


En Greenpeace se preguntaban, pero ¿lo es de verdad?, ¿es tan revolucionaria como para dar un paso adelante, responsabilizarse de las consecuencias de su producción y tomar medidas urgentes?, ¿de verdad es tan rápida? Y la respuesta ha sido sí. En una semana Zara ha cambiado de táctica y ha optado por adherirse  a Detox. Se compromete a eliminar el uso y vertido de todas las sustancias químicas peligrosas de toda su cadena de suministro y de todos sus productos antes de 2020 y a ofrecer información sobre los vertidos de todos sus proveedores, empezando con 100 de ellos en 2013. Todo ello para un total de ocho marcas: Zara, Pull & Bear, Massimo Dutti, Bershka, Stradivarius, Oysho, Zara Home y Uterqüe.

De esta forma tan contundente ha respondido Inditex a la demanda de más de 300.000 personas que se han unido a una petición mundial a la empresa a través de Greenpeace; a las reacciones en las redes sociales de decenas de miles de personas, acción por todo el mundo, el envío de emails y a las movilizaciones frente a los escaparates de sus tiendas en más de 90 ciudades del mundo. Una demanda global de las personas, merecía una respuesta global de Zara. Y ahí está.
Hoy podemos afirmar dos cosas: que el poder de las personas puede cambiar las cosas porque a las empresas sí les importa lo que se diga de ellos; y que sí, que Inditex es rápida.

¡Gracias amigos entre todos lo hemos conseguido!
Fuente: Greenpeace