El Audi R18 e-tron quattro del francés Benoît Tréluyer, del alemán André Lotterer y del suizo Marcel Fassler fue el que conquistó el podio ayer en la 80ª edición de las 24 Horas de Le Mans. Este automóvil híbrido (un motor diésel y uno eléctrico) más rápido y ligero, ha triunfado por primera vez en la histórica carrera francesa.

 

«Ganar aquí, con un coche híbrido, es fantástico, porque siempre es duro ganar en Le Mans (…) Es nuevo y nos conviene, porque siempre hemos tratado aquí de evolucionar las tecnologías del futuro», contó después de la carrera Wolfang Ullrich, patrón de Audi Sport.

 

Esperemos que poco a poco nos vayamos acostumbrando a ver este tipo de coches híbridos o eléctricos por nuestras carreteras, y sobre todo, que pasen a ser más asequibles para la mayoría de la población, ya que sino veo poco probable, que en un futuro inmediato, podamos ir subidos en uno de ellos.