Al ir paseando el otro día por Madrid, me encontré con una floristería al aire libre donde observé una cantidad ingente de mariposas volando; pensé para mis adentros ¡huy, cada vez se adelanta más la primavera y ya hay mariposas revoloteando entre las flores, esto debe ser culpa del cambio climático!.
Inocente de mí, ya estaba yo pensando en todas las consecuencias que esta situación nos acarrearía a todos; cuando al irme acercando lentamente, comprobé que el sinuoso vuelo de las mismas se había tornado en un movimiento en espiral sin control. Elucubré que al haberse despertado tan pronto de su letargo invernal estarían un tanto mareadas, y de ahí ese ajetreo. Ya al lado del establecimiento en cuestión pude comprobar tan enrevesado artificio. Pensé que ese tipo de objetos que rozan casi la perfección, sólo se le podría haber ocurrido algún genio chino, después de pasarse multitud de años investigando el delicado vuelo de las mariposas.
Sorprendida me quedé y sigo estándolo cada vez que me acuerdo de la anécdota.
Estas perfectas copias de las diferentes especies de lepidópteros, pueden utilizarse para dar un aire de primavera a tu hogar o a tu jardín. Su funcionamiento se basa en la energía solar, por lo que las tendrás que tener cerca de una fuente de luz natural. También las hay para niños, para que puedan desarrollar su capacidad artística pintándolas con el set que viene incluido, además de su montaje. Es una buena opción para los tiempos que corren, en los que nuestras queridas compañeras de estación van desapareciendo irremediablemente por culpa del ser humano, de hecho muchas en España están categorizadas como animal en extinción. Sus causas principales son la deforestación y el calentamiento global. Ellas necesitan emigrar a sitios más frescos, pero muchas veces esto es impracticable.
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