Nairobi acogerá de nuevo una reunión para tratar de lograr un mundo más sostenible, la anterior fue la Cumbre de la Tierra, en el año 1992.  A partir de mañana la XII Reunión Especial del Consejo de Administración del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y del Foro Global de Ministros de Medio Ambiente tendrá lugar en la capital keniata hasta el 23 de febrero. En ella, tomaran posiciones los más de 100 países que pretenden llegar a un preacuerdo para la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible (Río+20), que se celebrará durante el mes de junio en Brasil.

80 ministros han confirmado ya su asistencia. Federico Ramos, el  secretario de Estado español de Medio Ambiente también estará allí. España tutela la Presidencia del Consejo de Administración PNUMA por segundo año consecutivo.

Por desgracia, el Programa de la ONU para el Medio Ambiente no posee una capacidad ejecutiva y un presupuesto independiente. Por lo que, todas las determinaciones tienen que tener el visto bueno de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Como las sentencias del PNUMA no pertenecen a la normativa internacional, Federico Ramos señaló el pasado viernes que el Gobierno español apoyará que el PNUMA se «eleve de rango» y se convierta en una agencia de la ONU, fallo que se debería tener en cuenta en Río+20.

En este encuentro podremos ver también a científicos, empresarios, y organizaciones civiles, interesándose por el devenir del planeta.

Como colofón,  hoy se festejan los cuarenta años de la creación del PNUMA con un medio maratón, en el que Patrick Makau, el último récord mundial de maratón, participa como estrella indiscutible del panorama keniano.

Según el informe Keeping Track of our Changing Environment: from Rio to Rio+20 (1992–2012), que se publicó en octubre de 2011 como parte de GEO-5. Los cambios ambientales que han recorrido el planeta en los últimos 20 años son demasiado importantes como para no tenerlos en cuenta:

POBLACIÓN

La población del mundo ha llegado a los 7.000 millones, la población urbana ha crecido un 45% desde 1992 y, aún así, el número de habitantes de barrios marginales ha descendido del 46% en 1990 a una tercera parte en 2010 gracias a las mejoras en la vivienda y el saneamiento;

El número de megaciudades, ciudades con una población superior a diez millones de habitantes, ha pasado de diez en 1992 a 21 en 2010 – un aumento del 110%;

A nivel mundial, 1.400 millones de personas carecen de acceso a un suministro fiable de electricidad o una conexión a la red eléctrica.

CAMBIO CLIMÁTICO

Las emisiones globales de dióxido de carbono siguen creciendo como resultado del aumento de la utilización de combustibles fósiles, y el 80% provienen de tan solo 19 países;

La cantidad de dióxido de carbono emitido por cada dólar del PIB se ha reducido un 23% desde 1992, lo que indica que se está produciendo una cierta desvinculación entre el crecimiento económico y la utilización de los recursos;

Casi todos los glaciares de montaña de todo el mundo están retrocediendo y adelgazándose, lo que tiene graves efectos en el medio ambiente y el bienestar de las personas;

La reducción de los glaciares no solo afecta al nivel del mar, sino que también amenaza el bienestar de cerca de una sexta parte de la población del mundo;

El nivel del mar ha venido creciendo a un promedio de 2,5 mm al año desde 1992.

ENERGÍA

En el informe, en el que se hace un seguimiento de las tendencias en lo que se refiere a la energía desde 1992, se estima que la contribución de las energías renovables (incluida la derivada de la biomasa) a la producción mundial de energía alcanzó el 16% en 2010;

Las energías solar y eólica supusieron tan solo el 0,3% de la producción de energía en todo el mundo. Del reconocimiento cada vez más claro de la necesidad de adoptar soluciones energéticas con un bajo consumo de carbono y que conlleven un consumo eficiente de recursos da fe el incremento del 540% en la inversión en fuentes sostenibles de energía entre 2004 y 2010;

Gracias al descenso del precio de las tecnologías y a la adopción de nuevas políticas, el crecimiento de la utilización del biodiesel como fuente energética renovable ha aumentado un 300.000%, el uso de la energía solar ha aumentado cerca del 30.000%, el de la energía eólica el 6.000% y el de los biocombustibles un 3.500%;

Eficiencia en el consumo de recursos: la utilización de recursos naturales en todo el mundo creció más del 40% entre 1992 y 2005. En el informe se advierte de que, a menos que se adopten rápidamente medidas concertadas para poner coto al agotamiento de los recursos y desvincular el consumo de recursos del crecimiento económico, la actividad humana puede destruir el propio medio ambiente que sirve de base a las economías y mantiene la vida.

BOSQUES

A pesar de la reforestación neta que puede observarse en Europa, América del Norte y Asia y el Pacífico, la continua pérdida de cobertura forestal en África y América Latina y el Caribe ha hecho que la superficie del mundo cubierta de bosques se haya reducido en 300 millones de hectáreas desde 1990;

 

El aumento del 20% anual del número de bosques que reciben certificados por la utilización de prácticas forestales sostenibles demuestra que los consumidores están influyendo en la producción maderera. Con todo, tan solo el 10% de los bosques del mundo son objeto de una gestión sostenible certificada;

Un porcentaje creciente de los bosques del mundo son de nueva plantación, y la superficie de esos bosques equivale actualmente a la de la República Unida de Tanzanía.

 

 

 

 

 

SEGURIDAD ALIMENTARIA Y USO DE LA TIERRA

La producción de alimentos ha crecido un 45% desde 1992. Ese aumento del rendimiento depende en gran medida del uso de fertilizantes que, además de enriquecer el suelo y mejorar su fertilidad, tienen efectos negativos en el medio ambiente y causan problemas como la proliferación puntual de algas en aguas marinas e interiores;

La superficie de tierra que se utiliza para los cultivos orgánicos crece a una tasa del 13% anual;

El mundo alcanzará, o incluso superará, la meta establecida en los Objetivos de Desarrollo del Milenio en relación con el agua potable, lo que indica que en 2015, cerca del 90% de la población de las regiones en desarrollo tendrá acceso a un mejor abastecimiento de agua potable, en comparación con el 77% que contaba con ese servicio en 1990.

En el informe se indica también que el establecimiento de metas en la esfera del medio ambiente funciona mejor cuando las cuestiones están bien definidas, como la eliminación gradual de la gasolina con plomo o de las sustancias destructoras del ozono. En el Protocolo de Montreal relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono, por ejemplo, se fijaron metas obligatorias para eliminar gradualmente las sustancias contaminantes que estaban dañando la capa de ozono que protege el planeta.

Más del 90% de todas las sustancias destructoras del ozono contempladas en el tratado se eliminaron gradualmente entre 1992 y 2009. De forma similar, tan solo un pequeño número de países utilizan todavía gasolina con plomo, e incluso esos países tienen previsto dejar de hacerlo en un plazo de uno o dos años.

Otros datos indican que el 13% de la superficie terrestre del planeta, el 7% de sus aguas costeras y el 1,4% de sus océanos están constituidos por zonas protegidas. Crece la preocupación, sin embargo, por el hecho de que los océanos se están acidificando, al haber pasado su pH de 8,11 en 1992 a 8,06 en 2007. Eso podría tener importantes consecuencias para los organismos marinos, ya que podría alterar la distribución de especies y perturbar las cadenas alimentarias marinas y suponer un deterioro para la pesca y el turismo.

DESMANTELAMIENTO NUCLEAR

El informe se ocupa también del desmantelamiento nuclear. El desmantelamiento sistemático de una instalación nuclear contaminada exige tiempo, una planificación detallada y una ejecución de una precisión similar a la que se necesitó para su construcción. La experiencia demuestra que el desmantelamiento puede realizarse de manera segura, puntual y rentable. No obstante, existen considerables diferencias entre las distintas zonas geográficas en los conocimientos necesarios para ello. Aunque son muchos los conocimientos que se han adquirido, las experiencias observadas todavía no tienen reflejo en las prácticas normalizadas. Un nuevo criterio que se está aplicando es que las centrales dedicadas a la producción de energía que se construyan en el futuro deberán diseñarse teniendo en cuenta su desmantelamiento, además del funcionamiento en condiciones de seguridad y eficiencia, la prevención de accidentes y la seguridad para la población y el medio ambiente.