“La ciudad de la luz”, nunca mejor dicho, ha decidido hacer honor a su nombre, y prestar este servicio a los parisinos. Estarán distribuidos los 66 vehículos disponibles en 10 cocheras situadas en la capital francesa, en las cuales luego se podrá devolver el vehículo, independientemente de dónde se halla recogido. El alquiler tendrá un coste mensual de 12 €, y cerca de 5€ por cada media hora de uso.

Autolib, como se denomina el servicio, propone librar a los habitantes de París de malos olores, ruidos indeseables y de una atmósfera cargada de contaminantes. Anteriormente, se había desarrollado otra iniciativa para “quitar los malos humos de la urbe”, con el sistema de alquiler de bicicletas públicas (2007).

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