Tienes muchas maneras de hacerlo, pero aquí voy a contaros unas pocas y bastante sencillas, para poderlas realizar diariamente.

 

  • Comprueba el aislamiento de tu vivienda
  • Desplázate en bici por la ciudad y presiona a tu Ayuntamiento para crear un carril bici
  • En tus trayectos opta por los transportes públicos o hazlo siempre en coche compartido
  • Anda siempre que puedas, y si no te gusta andar prueba con los patines, harás un plus de ejercicio
  • Apaga completamente los aparatos eléctricos después de usarlos
  • Utiliza los electrodomésticos de clase A, que ahorran energía, y ponlos al mínimo siempre que puedas (frigorífico). Usa tu lavadora a carga completa, llenándola entera
  • Tapa las ollas de agua a hervir, y la vitrocerámica la puedes apagar un poquito antes de que termine de cocinarse los alimentos, sigue estando caliente y no consume tanto
  • Apaga la luz al salir de las habitaciones y no derroches el agua
  • No dejes el motor encendido cuando el coche esté parado, e intenta realizar una conducción con marchas largas, no cambiando continuamente de marcha. Y además, procura no acelerar si has visto ya el semáforo en rojo (te va a tocar esperar de todas maneras)
  • Usa bombillas de bajo consumo. Duran de 5 a 10 veces más y consumen menos
  • Controla la calefacción en invierno, no la subas a más de 21 grados
  • Compra productos que procedan de un lugar cercano, en los largos desplazamientos se gasta muchísima gasolina, y son por tanto, productos más costosos para el medio ambiente y para nosotros
  • Utiliza materiales naturales para vestirte y para tu hogar. Son biodegradables y no requieren demasiados recursos para producirse