Para ser honesta, tenía muchos temas de los cuales hablar y que el día de hoy me gustaría compartir, pero hace rato terminé de ver el documental ganador al oscar : The Cove , y quedé impresionada de algo que no tiene nombre, algo tan cruel que no pensé que existiera de tal forma, creo que este será uno de mis posts más personales y uno de los cuales me gustaría que prestaran una atención especial.
The Cove, es un documental del año 2009 donde nos muestra la paraplejia del gobierno japonés tratando de ocultar la masacre de 23.000 delfines por año en Taiji, Wakayama.
El filme que fué dirigido por Louie Psihoyos, antiguo fotógrafo de National Geographic, y que contó con cámaras ocultas y micrófonos acuáticos junto a otros colaboradores en el que se destaca Richard O’Barry.
Este documental nos muestra desde la captura y la forma que lo hacen, hasta su tragico desenlace de éstas criaturas maravillosas.
De este film lo que puedo destacar es que empresas como SeaWorld ( que restringe contacto con O’Barry por miedo a que la gente deje de asistir a sus balenarios), WWF, Greenpeace, International Fund for Animal Welfare pasen desapercibido esto, porque generan millones de dólares y no se ven pancartas ni huelgas en contra de esto en Japón,por parte de ellos, y sí ,en el filme expresan porque éstas organizaciones no meten las manos y sobre todo dejan que pase esto.
Realmente estoy muy indignada, y, es hora de parar este tipo de cosas. Japón no mata a delfines por necesidad económica, lo hace por ORGULLO, porque no permite que otros gobiernos le digan que hacer, saben que el nivel tóxico que un delfín tiene por mercurio es peligroso para las personas que lo consumen y sobre todo tienen el descaro de admitir que los matan delicadamente , cuando lo hacen con la peor crueldad.
Se que hay otros animales que también pasan por algo así, pero hoy mi post es para los delfines.