Varios escritores y bloggers, liderados por la editorial americana Rodale, están tratando de averiguar si es posible vivir sin el uso del plástico durante el mes de febrero. Las reglas básicas son:
- No comparar nada de plástico.
- No cocinar con alimentos de lleven plástico.
- Reducir al mínimo todo el uso de plástico.
Si quieres seguir una vida libre de plásticos, en el blog de Beth Terry MyPlasticFrzeeLife.com nos relata su experiencia durante tres años. Además tiene un listado de buenos consejos para ello, os cito alguna de ellos; Llevar bolsas de compra reutilizables, abandonar el agua embotellada de plástico, o comprar la leche en botellas de vidrio retornables.
Hay buenas razones para reducir el uso de plástico. El plástico es un problema creciente para el medio ambiente, las bolsas de plástico y botellas que no se reciclan acaban en el agua y sobre el terreno en el que persisten durante cerca de 100 años. El plástico es el culpable de la muerte de numerosas especies en los océanos, debido a la ingesta accidental de plástico o por la asfixia, provocada por el taponamiento de las vías respiratorias con las bolsas de plástico. Este problema ambiental llega a extremos insospechables. Últimamente han descubierto una isla de plástico de dimensiones como la isla de Cuba, flotando a la deriva en el océano atlántico.
También hay cada vez más evidencia que los plásticos utilizados en el almacenamiento de alimentos y bebidas son perjudiciales para la salud humana. La hormona disruptor bisfenol A (BPA) es un químico utilizado para fabricar plástico duro y se utiliza en el revestimiento de latas de metal utilizado para la alimentación. La exposición al BPA se ha ligado a varias cuestiones de salud como problemas de desarrollo y reproducción, ciertos tipos de cáncer, la obesidad y problemas de conducta.
El BPA se utiliza en envases de policarbonato a menudo marcados con la etiqueta de reciclaje 7. Para más detalles visitar “Como diferenciar los diferentes tipos de plásticos reciclados”.
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