Ya tenemos muy cerca la llegada de la primavera, con ella cambia nuestro vestuario y también nuestros complementos. La subida de las temperaturas hace que nos vayamos desprendiendo de la ropa más abrigada, para vestirnos con tejidos más frescos y livianos.

Complementos primaverales

Complementos primaverales a base de yute o cáñamo son indispensables.

Respecto a los complementos primaverales, se puede decir que son los que aportan esa dosis arriesgada o diferente que muchas veces con la ropa no se aprecia. Son los que definen los looks de sobremanera, dándoles esa riqueza difícil de conseguir con las prendas.

Materiales sostenibles y naturales

Cada vez más firmas apuestan por sacar colecciones de complementos primaverales naturales y sostenibles, porque además de dar mayor valor a esos artículos, la demanda ha ido creciendo con el paso del tiempo. No podemos hablar de las tendencias primavera-verano sin incluir materiales o tejidos como el yute, el cáñamo, la lona, la sarga, etc. que lideran las creaciones de los más comprometidos con el medio ambiente.

Complementos primaverales

Los cinturones no se quedan atrás, incluso trenzados de lana.

 Zapatos, sombreros, bolsos, cinturones e incluso bisutería, se diseñan teniendo en cuenta la resistencia de esos materiales y su carácter biodegradable. Parece mentira, pero son aquellos que nuestros antepasados sean de donde sean, han venido usando durante generaciones.

La diferencia es que ahora se elige cuidadosamente su procedencia para certificar que provienen de bosques o lugares sostenibles, o del reciclaje, otra opción nada desdeñable por la que se producen complementos sin esa cantidad de energía necesaria para realizar desde cero esos objetos.

Complementos primaverales

Las bolsas de playa de materiales naturales y sostenibles son un clásico infalible.

Las opciones a tener en cuenta son bastantes, pero no se encuentran tan fácilmente, normalmente son pequeñas empresas que realizan un contado número de piezas de forma artesanal que dan trabajo a organizaciones humanitarias o a personas en riesgo de exclusión social, y que se suelen vender en tiendas online. Aunque los grandes “gigantes” de la moda están al acecho de esta tendencia y no han dudado ni un momento en lanzar colecciones cápsula, sabiendo que si funcionan bien pueden ir abriendo ese mercado.

Si tienes que elegir, decántate por esas pequeñas empresas que viven de ello. De esta forma, apoyas el comercio local y el autoempleo que muchas veces está detrás de ellas. Otro plus es que la mayoría están lideradas por mujeres, aquellas que con la crisis vieron como sus expectativas laborales se esfumaban de un plumazo y ahora embarcadas en la “aventura de su vida” se dedicaban a aquello que más les había gustado hacer desde siempre.