¿A quién no le gusta pasar un día en el campo? Respirar por fin aire puro, hinchar los pulmones y sentir como nos purifica por dentro, saborear la belleza de la naturaleza en sus paisajes únicos que dan lugar preciosas vistas e incluso aprovechar para hacer un poco de ejercicio sintiéndonos en libertad en contacto con el medio ambiente.

Entendemos que a cualquiera nos gusta, pero no entendemos como dentro de unos años nadie podrá disfrutarlo si no nos paramos a pensar que es lo que estamos haciendo. Nos parece normal ver boinas de contaminación sobrevolando las grandes ciudades y nos excusamos diciendo que hace mucho tiempo que no llueve.. La principal causa son las mareas de vehículos que a diario se ven obligados a desplazarse a sus ineludibles citas y deberes de cada día, para muchos es complicado o imposible coordinarse con otras personas para compartir trayecto. ¿Entonces cómo vamos a combatirlo?

Movilidad Sostenible

Unos de los caminos más claros y que más avanzado se encuentra es la sustitución de los vehículos a motor por medios de transporte eléctricos que no contaminen. Los coches eléctricos comienzan a ser una realidad, el alto precio y su reducida autonomía hacen que no resulten la primera opción para los usuarios, pero poco a poco veremos como el número se mantiene en incremento.

El mejor medio de transporte eléctrico es la bicicleta, sin duda el vehículo más eficiente hasta la fecha, por precio, libertad que nos ofrecen los pedales y costumbre; Quién no se ha movido en bicicleta en alguna época de nuestra vida, realizar nuestros trayectos diarios a lomos de una eléctrica no nos parecerá tan extraño, es lo mismo de siempre, pero sin cansarnos tanto si es lo que buscamos.

Los asiduos del ciclismo tienen su bicicleta de diario preparada para poder salir en cualquier momento, pero para los ciclistas que lo hacen de un modo ocasional siempre queda el recurso de alquilar una bicicleta, la mayoría de las grandes ciudades disponen de este servicio.

Solo hay que ver los puntos que hay y dónde es posible retirarla, puedes dejarla en tu destino y no preocuparte más de ella.

En los destinos vacacionales diversas empresas privadas ponen a disposición del visitante bicicletas de todos tipos, el problema de las bicis que no son eléctricas es que a veces, lo que sobre el papel parece una excitante salida, acaba truncada. Lo ideal es que pueda apuntarse todo el mundo, tanto aquellos que están en una buena forma física como los que son más amantes del sillón y el mando a distancia que del gimnasio y la actividad física, pero en la realidad los menos deportistas no aguantan el ritmo y se agotan con facilidad, de igual forma que nos sucedería en la ciudad.

Las personas somos diferentes y nuestra energía también. Para aquellos con una buena forma física puede ser agotador esperar a quien no es capaz de seguirles y para estos, lo que se anticipa como un gran plan entre amigos, o un desplazamiento sin contaminar de camino al trabajo, acaba siendo una tortura física.

Si miramos a nuestro alrededor, podemos darnos cuenta que algo ya esta cambiando, cada vez más empresas de diferentes sectores optan por “ser verdes” y encumbran la movilidad sostenible como una de sus premisas, así nos lo hacen ver y lo reflejan a bombo y platillo entre sus argumentos de venta.

Vehículos eléctricos

Las bicicletas eléctricas con motor, que nos empuje en los momentos que lo precisamos, son la solución a estos problemas de agotamiento prematuro o diferencia de ritmos. Estas bicis llevan un motor eléctrico que ofrece asistencia al pedaleo. No va a pedalear por nosotros, pero sí que conseguiremos resultados mucho mejores con mucho menos esfuerzo.

Esto iguala considerablemente las fuerzas y hace que todo el mundo pueda participar de la salida o disponer de la bicicleta a diario, sin que unos se sientan demasiado lentos, otros acaben con la lengua de fuera y sobretodo rompamos a sudar como cosacos cosa que estaremos aguantando todo el día, nosotros y nuestros compañeros. Como estas bicis con asistencia al pedaleo son muy fáciles de manejar, hasta los niños podrán hacerlo fácilmente en una salida de fin de semana.

Ahorro energético y económico

El precio de estos ciclos eléctricos es uno de sus mejores argumentos, siendo los vehículos más económicos y con mayores posibilidades gracias a la opción presente de pedalear en cualquier situación, ayudando al motor y ahorrando autonomía. Encontramos en esta web de referencia bicicletas eléctricas desde 750€ hasta 15.000€, focalizándose las más vendidas entre 1050€ y 2500€. Diferenciándose en diversos estilos o disciplinas, potencia del sistema eléctrico y modos de conducción.

Dado que los sistemas de accionamiento de estas bicicletas son eléctricos estamos hablando de un vehículo totalmente ecológico, cuyos niveles de contaminación son prácticamente inexistentes. Por eso es una opción tan atractiva y ecológica como son las bicicletas mecánicas de toda la vida, pero en este caso, mejoradas.

Recargar una batería de litio de 10ah nos cuesta unos 8 céntimos, dependiendo del tipo de contrato que tengamos para la tarifa de la luz. Un precio aproximado, pero aun así ridículo, si tenemos en cuenta que podemos recorrer 50km con una sola carga sin hacer esfuerzo, si pedaleamos con fuerza veremos como la cifra se aumenta ostensiblemente.

Una bicicleta eléctrica representa una pequeña inversión y un gran ahorro, si contamos el seguro anual, impuestos de circulación, revisiones periódicas, gasolina, aceite, frenos, cambios de ruedas, pago por estacionar… si nos ponemos a sumar los gastos son muchos y muy altos.

Con la compra de una bicicleta eléctrica contamos con el desembolso inicial y luego a ahorrar con cada movimiento de pedal, eso sí, acompañados por el motor eléctrico para que en el momento que lo necesitemos, se active para realizar ese esfuerzo por nosotros que tanto agradecemos, teniendo presente que el mayor beneficiado será el medio ambiente y todos nosotros, al saborear una atmósfera más limpia en contacto con la naturaleza que es donde a los seres vivos nos gusta estar.