Sé que la mayor parte de los humanos aborrecéis a las cucarachas. Y hoy te hablo de una cucaracha que odiarás todavía más: la gigante americana (si, americana como ese maldito de Charlie the Crab). Se cree que este desagradable insecto llegó a Motril en los años 50 (pero no es del todo seguro) y, en la actualidad, es una plaga en varias ciudades españolas.

Cucarachas, el insecto ultraresistente

Las cucarachas llevan poblando la tierra muchos años. Se cree que estaban aquí antes de los dinosaurios (¡ya son años!). Son unos insectos muy resistentes y se adaptan de maravilla a los nuevos ambientes, tanto es así que es muy probable que fuesen las únicas supervivientes si una catástrofe nuclear llegase a ocurrir. A pesar del asco que os provocan a los humanos, son indispensables en su entorno natural como todos los seres vivos (eso sí, su entorno no es ni la despensa de tu casa, ni las cañerías, ni el cubo de basura).

Las cucarachas son tan resistentes que pueden comer cualquier insecticida, e incluso raticida y seguir tan tranquilas. Imagen: J. Maughn

Las cucarachas son tan resistentes que pueden comer cualquier insecticida, e incluso raticida, y seguir tan tranquilas. Imagen: J. Maughn

Se estima que en la actualidad hay unas 3.500 especies de cucarachas en el mundo. En España solo dos son naturales, la cucaracha común o negra (Blatta orientalis) y la cucaracha alemana (Blatella germanica), aunque parece que la maldita cucaracha americana (Periplaneta americana) ha venido con intención de quedarse y hacer compañía a las otras especies.

Las cucarachas americanas son las más grandes de las especies que se encuentran en territorio nacional. Miden unos 5 cm sin contar con las antenas. Es por su gran tamaño y su capacidad de volar, cosa que no hacen ni la negra ni la alemana, por lo que al Hombre le resultan todavía más desagradables.

Los adultos de este artrópodo rojizo viven hasta 15 meses, pudiendo sobrevivir un mes sin agua y hasta 3 sin comida (eso es resistencia y el resto son tonterías). En función de la temperatura y la humedad del ambiente pueden tardar entre 6 y 24 meses en llegar al estado adulto pudiendo hacer hasta 15 mudas en ese periodo. Las hembras ponen unas 10 ootecas (sacos que contienen los huevos) a lo largo de toda su vida y cada una contiene en torno a los 16 huevos.

Un gran riesgo para la salud

Se podría decir que es un parásito del ser humano ya que se han adaptado a alimentarse de los restos que dejáis (vuestros cubos de basura y vertederos son sus restaurantes de comida rápida). Las encanta las cosas fermentadas, lo que implica que la comida putrefacta es su preferida (puaj, donde estén unas larvitas frescas…). Pero no le hacen asco a nada; este insecto omnívoro puede comer pelo, escamas de la piel, celulosa, tejidos… Literalmente de todo.

Mírala, parece inofensiva, pero nada más lejos de la realidad. Imagen: Tohma

Mírala, parece inofensiva, pero nada más lejos de la realidad. Imagen: Tohma

Precisamente es ese gusto por los basureros, los desagües y las alcantarillas (tienen un cierto favoritismo por lugares húmedos y oscuros) lo que hace de este animal un tanto insalubre. Esta plaga no sólo está desplazando a la cucaracha común, además es un peligro andante. Es portadora de unas 23 bacterias que provocan, entre otras enfermedades, salmonelosis y neumonía, de 7 tipos de gusanos parásitos y algunos hongos del género Aspergillus. ¡Una exposición de parásitos andante!

En la actualidad esta plaga está considerada como invasora en Andalucía, Murcia y la Comunidad Valenciana y, poco a poco, gracias al aumento de las temperaturas causado por el cambio climático, va apareciendo en más Comunidades Autónomas como Aragón, Madrid o Extremadura. Como sigan así, estas cucarachas «yankis» acabarán invadiendo todo el territorio nacional y muchos acabarán echando de menos a las, un poco menos desagradables, cucarachas de toda la vida.