La cabra (Capra hircus) es un animal muy común para vosotros, humanos. Tan común que a muchos les parecería bastante extraño que este animal domestico se trate de una especie invasora en muchas partes del mundo. Tal es su expansión y tanto afecta a los ecosistemas que invade, que la UICN la ha incluido en la lista de las 100 de las especies exóticas invasoras más dañinas del Mundo.

Humanos y cabras

La cabra domestica, al igual otros animales como las ovejas o las gallinas, ha estado íntimamente relacionada con el hombre desde que este comenzó a domesticar ganado. Se ha llegado a obtener multitud de razas y estas han aportado una gran variedad genética a esta especie.

La ganadería ha colaborado, en gran medida, a la expansión de la cabra como especie invasora. Imagen: Hans

La ganadería ha colaborado, en gran medida, a la expansión de la cabra como especie invasora.
Imagen: Hans

Su uso para la obtención de leche, carne e incluso fibras como la angora o la cachemir junto con la variedad de vegetales de los que se alimentan (pueden comer hasta cicuta sin intoxicarse gravemente) ha favorecido su expansión por el mundo. Además, son animales fáciles de criar en lugares en los que otros como vacas u ovejas sería imposible, ya que les gustan los terrenos montañosos. Se podría decir, con total seguridad, que donde llega una cabra no llega nadie.

La cabra ha llegado a todo el mundo de la misma manera que ovejas, conejos y ratas, a bordo de barcos. De esta forma hay cabras domesticas en islas o lugares remotos como las Galápagos o Australia donde resultan un problema para la biodiversidad.

Una cabra atrae a los problemas

Como ocurre con la mayor parte de las especies invasoras, el mayor impacto lo producen en islas, en donde los ecosistemas y la biodiversidad son más sensibles a cualquier cambio. Tanto es así que hace algunos años Mallorca tuvo un problema de superpoblación de cabra domestica, sobre todo aquellas en estado salvaje. Lo mismo ha ocurrido en las Islas Galápagos, donde han tenido que recurrir a eliminarlas ante el peligro que suponían. ¿Pero qué impactos puede causar una cabra?

A las cabras de angora les añadiría en impacto de dejarlo todo llenos de pelos. Imagen: Ryan Somma

A las cabras de angora les añadiría en impacto de dejarlo todo llenos de pelos.
Imagen: Ryan Somma

  • Son animales muy voraces. Debido a su adaptación a lugares escarpados comen desde brotes jóvenes hasta cortezas de árboles. Por ello, la vegetación sufre en gran manera. Además, se calcula que pueden alimentarse de más de 600 especies vegetales diferentes.
  • Destruyen árboles. No sólo por que se coman la corteza; trepan a ellos para alcanzar las ramas más altas alimentándose de sus hojas y destrozando las ramas al tiempo.
  • El sobrepastoreo provoca la destrucción de recursos naturales.
  • La destrucción de cobertura vegetal del suelo, a causa de su voracidad, tiene un especial impacto dado que aumenta la erosión, ya importante en terrenos montañosos.

Si bien es cierto que la especie es invasora en muchas partes del mundo, ahora mismo también las razas nativas de determinadas áreas están en peligro de desaparecer. Esto parece extraño, mas que nada, por lo contradictorio que es. Pero claro, estando el ser humano de por medio no es tan inimaginable que se haya podido convertir una especie a la vez en invasora y en peligro.