Cada 11 de octubre se celebra el Día Mundial Contra el Fracking. Promovido desde ONGs ecologistas, la cuarta jornada internacional contra la fractura hidráulica pretende promover la resistencia contra estas explotaciones de gas no convencionales cuyos graves impactos sobre el medio ambiente ya han sido comprobados en EEUU.

 

¿Cómo funciona la fracturación hidráulica?

Desde hace más de una década los EEUU han explotado el gas de esquistos en sus tierras, comprobando los impactos en el medio que esto generaba. Este año, un informe publicado en Science concluía que el riesgo sísmico asociado al francking es muy elevado, pudiendo causar terremotos con energía suficiente como para derribar edificios.

Alertados por el incremento de terremotos en la zona centro de los EEUU, los geólogos se pusieron a investigar, llegando a la conclusión que los terremotos se producián en la fase final del proceso de extracción del gas mediante el fracking. El mayor terremoto del que se tenga constancia que sea derivado de esta técnica ocurrió en 2011 en Oklahoma, con una magnitud de 5.6 aunque los autores del estudio no descartan que se repitan hechos de este tipo con una magnitud aun mayor.

Por ello, la Administración de Barack Obama impuso este mismo año estrictas reglas para llevar a cabo esta práctica en terreno estadounidense. Aunque muchos grupos ecologistas alzaron la voz considerando que las medidas tomadas no eran suficientes para asegurar que el fracking no causara daños.

En el 2016 el fracking en España podría ser una realidad. El director de Shale Gas España garantizaba a principios de año la total seguridad de la fractura hidráulica en territorio nacional al considerar que se tiene la “tecnología suficientemente madura” para operar con “total seguridad”. Añadía que se han realizado en el mundo dos millones de fracturaciones hidráulicas y sólo en tres situaciones se han constatado movimientos sísmicos.

Ante esta situación, las organizaciones ecologistas animan a los ciudadanos a manifestar su rechazo hacia el fracking el próximo 11 de octubre, pidiendo a los gobiernos que legislen en contra de estas prácticas y apoyen el desarrollo de energías limpias y sostenibles.