El aceite de onagra o prímula es un descubrimiento esencial para la mujer, ya que es el complemento perfecto para las diferentes épocas de su vida. Primero, en la edad fértil, sirve para aliviar o suprimir el síndrome premenstrual y todos sus síntomas: irritabilidad, dolores de cabeza y de mama, acné, retención de líquidos, cambios en el estado de ánimo, etc, además de regular los periodos, ayudar en casos de infertilidad, endometriosis o mastopatía fibroquística. Segundo, en la edad madura, aplaca las manifestaciones de la menopausia: retención de líquidos, sofocos, sequedad de mucosas, etc.

La onagra o prímula ya era usada en la antigüedad por los indios americanos, en la actualidad es recomendada para diferentes usos relacionados con la salud, que generan procesos inflamatorios del organismo.

Los eczemas, la caspa, las uñas débiles o la caída del cabellos pueden ser tratados con este precioso aceite. Es por lo tanto un amigo de nuestra piel, ya que le proporciona además elasticidad e hidratación.

Gracias a su ayuda desinflamatoria, se indica para problemas respiratorios o asmáticos.

Otro de sus beneficios reside en su cualidad antitrombótica, reduciendo la hipertensión arterial. Los hombres también la pueden utilizar para tratar los problemas prostáticos o para la impotencia. También reduce el colesterol en sangre.

Todas estas propiedades se deben a su riqueza en en ácidos grasos esenciales poliinsaturados: ácido linoleico (70 %) y ácido gamma-linolénico (10 %), es decir, ácidos Omega-6. El sistema nervioso, el hormonal, o el sanguíneo son los que sacan más provecho del aceite de onagra.

De ahí que se recomiende tomar frutos secos y semillas para este tipo de afecciones, su composición en ácido linoleico es cuantiosa.

Su presentación viene normalmente en perlas o cápsulas, de las que se deben de tomar una o dos. Se puede comprar en herbolarios, farmacias o tiendas de dietética.