Árbol de la Vida es una iniciativa de la Fundación Aquae en la que pretende la participación de los ciudadanos para hacer propuestas relacionadas con el medio ambiente. En un máximo de 140 caracteres, cualquier persona puede mostrar sus inquietudes acerca de nuestro entorno, ya sean preocupaciones acerca de un tema concreto, ideas para nuevas campañas o simples deseos de temática ambiental.

Los mensajes llegan a Naciones Unidas a través de la plataforma online que ha habilitado la Fundación. De esta forma, toda la ciudadanía, de forma global, puede alzar su voz y que esta sea escuchada. El plazo de participación en este proyecto estará abierto hasta el próximo 4 de junio.

Es por ello que la Fundación Aquae ha sido invitada al Grupo de Amigos del Agua, por parte del Departamento de Naciones Unidas-Agua para la Promoción y Comunicación de la Década del Agua 2005-2015, debido a su labor para impulsar el Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebrará el próximo 5 de junio y, muy especialmente, por poner en marcha la iniciativa «Árbol de la Vida».

El Grupo de Amigos del Agua de Naciones Unidas se estableció en 2010 y, rápidamente, se convirtió en una asociación informal voluntaria de países con ideas afines para la promoción de la agenda del agua de la ONU.

La iniciativa Árbol de la Vida impulsa los valores y objetivos del Decenio Internacional para la acción “El Agua, fuente de vida” y colabora en la consecución de los compromisos adoptados en materia de agua y saneamiento para el periodo 2005-2015.

El gran desafío del Decenio Internacional consiste en dirigir la atención hacia políticas y actividades que garanticen, a largo plazo, una gestión sostenible de los recursos hídricos, tanto en términos de calidad como de cantidad, y que incluya medidas de mejora del sistema de saneamiento.

Para lograr los objetivos del Decenio Internacional es necesario un compromiso constante, así como la cooperación y la inversión de todos los agentes involucrados. Los resultados no se deben limitar al periodo establecido, sino que deben perdurar en el tiempo, es la única manera de que merezca la pena el esfuerzo de la comunidad internacional.