Estando ya a las puertas de las navidades, os propongo mantener el espíritu de las fiestas con uno de los emblemas de estas fechas: el Árbol de Navidad, pero en versión eco-friendly. Ríndete ante los encantos de los materiales naturales y los acabados a mano, proporcionan un aire reconfortante, cálido y fresco, que por supuesto, no lo otorgan los tradicionales árboles artificiales; eso sin mencionar todo lo que conlleva respecto a sus virtudes medioambientales.
El primer ejemplo se lleva el oro. Unos prácticos árboles navideños realizados con lana a los que se les pueden añadir adornos cosidos a mano. También es posible hacerlos con restos de ropa usada. Sencillos, muy prácticos (no se tienen que montar y desmontar), y hasta se les puede lavar con agua fría, depende del relleno que se utilice. Perfectos para crear un rincón acogedor.
El segundo ejemplo tiene la plata. Originales y decorativos como ninguno. Son árboles construidos a partir de papeles de periódicos reciclados, con una base de madera y un palo o listón que los sujeta en el centro. Son espectaculares y fáciles de crear, estos sí os animo a realizarlos.
El tercer ejemplo obtiene el bronce. Si tienes una pared lisa en tu casa, prueba a darle un toque navideño con este singular árbol de Navidad. Solamente tendrás que recoger unos cuantos palos o ramas gruesas de un parque o bosque cercano, sujetarlos de manera horizontal de menor a mayor, y ale-hop ya tendrás la base. Después añade piñas u otros objetos decorativos que ensalcen su misión de velar por la Naturaleza, y por último, compra una guirnalda de luces LEDs para que esté encendido sin consumir demasiada energía.
En el cuarto puesto destaca por su interesante combinación de madera y objetos de regalo colocados en preciosas cestas de lata, un árbol navideño muy propio para casas con niños, ya que puede funcionar como Calendario de Adviento. las cestas pueden ser sustituidas por otros materiales, dependiendo del sabor que se le quiera dar a la estancia.
En último lugar, sin desmerecer su aportación, observamos a un delicado y natural árbol de Navidad compuesto por piñas superpuestas. Las de mayor tamaño se sitúan abajo formando la base y van colocándose el resto disminuyendo el volumen, hasta coronarlo una pequeña piña. Colocado en una maceta de terracota resulta clásico, pero puedes disponerlo en otro tipo vasija, más acorde con el carácter rústico-chic.
No hay Comentarios