No todo el plástico que tiramos al contenedor se puede reciclar, pues aquellos impresos con tinta no son aprovechables debido a que el contenido en tinta disminuye la viscosidad del plástico y no pueden reutilizarse en el proceso de extrusión del material.

Después de dos años de investigación, el proyecto CLIPP (formado por nueve entidades de Alemania, Inglaterra, Eslovenia y España) ha desarrollado una tecnología que mejora la capacidad de reciclado de films y envases ligeros impresos, de modo que eliminan la tinta impresa de las capas plásticas que se usan en los embalajes flexibles.

El objetivo principal del proyecto es el de obtener un film plástico libre de tinta y, por lo tanto, recuperable, de manera que se obtiene un material reciclado de mayor calidad que puede ser empleado en la fabricación de productos como films y láminas para embalaje o piezas para los sectores de la automoción y la electrónica.

Fuente: Ecología Verde