BIQ es el primer edificio en el mundo que tiene una fachada bioreactor como parte de un concepto holístico de energía regenerativa, y se presenta en IBA Hamburgo 2013. Sus microalgas se cultivan en las placas de vidrio  dispuestas en la fachada sur-oeste y sudeste, donde producen biomasa y calor a través de la fotosíntesis y de la energía solar térmica. Al mismo tiempo, la fachada proporciona control de la iluminación y el sombreado del edificio.

Las amplia logias dan a los futuros residentes una vista despejada de vegetación y la oportunidad de experimentar la energía natural. De manera complementaria, las fachadas del Norte-Oeste y del Norte-Este  alejadas del sol, se crean como encerradas en una cáscara de diseño artístico. El interior del BIQ con quince unidades residenciales y con conceptos visionarios de vivienda, establecerá nuevos estándares para la vida urbana en el futuro.

El futuro al parecer está en las algas, aplicadas a todo y para todo. El mar es un recurso todavía bastante desconocido, y está casi todo por explorar. Esperemos que no ocurra con el resto de ecosistemas, que por la ambición del hombre han quedado arrasados.