Caracol-MarinoLa química de los océanos está provocando la extinción de numerosas especies de moluscos, como resultado de las actividades humanas. Según un nuevo estudio publicado en Nature Geoscience, la emisión dióxido de carbono (CO2), debido a la quema de combustibles fósiles, está cambiando el pH del mar, siendo cada vez más ácido; llevando a la desaparición a un muchas invertebrados marinos como caracoles, corales o estrellas de mar, al igual que ocurrió en la tierra hace 55 millones de años.

Según el estudio científico realizado con los sedimentos de conchas marinas extraídas del buque de investigación marina JODIES Resolution, muestran que los océanos se están acidificando diez veces más rápido que hace 55 millones de años atrás. En aquella época hubo un cambio drástico en la composición de los organismos, desapareciendo su caparazón. Muchos científicos están de acuerdo en que este cambio fue causado por una caída drástica del nivel de pH del océano. El agua de mar llegó a ser tan corrosivo que carcomía a las conchas, junto con otras especies con carbonato de calcio en el cuerpo. Tuvieron que pasar cientos de miles de años hasta que los océanos se recuperasen.

Para ver cómo la acidificación de los océanos puede afectar a la vida en los océanos, varios científicos han recreado en laboratorio la situación de hace 55 millones de años, con unos niveles de acidificación alto, y el resultado obtenido no puede ser más preocupante. El estudio ha demostrado que el agua ácida amenaza a muchas especies de invertebrados marinos, como las almejas y corales, ya que dificulta su capacidad para crecer conchas y exoesqueletos.

Nina Bednaršek, científica del U.S. National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) y autora de este nuevo estudio dijo para routers, “los niveles de pH de los océanos están cayendo más rápido que en cualquier otro período en los últimos 300 millones de años”.

Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) no sólo está aumentando el Calentamiento Global, sino también la acidificación de los océanos, como demuestran cada vez más estudios científicos. Este problema provoca el descenso de especies muy sensibles, como corales y moluscos, y podría alcanzar a su vez consecuencias negativas para otras especies como es el planctón, vital para la supervivencia de la fauna marina.

En resumen, tenemos que concienciarnos todos antes que sea demasiado tarde y tomar una serie de medidas para reducir los niveles de CO2 en la atmósfera.

Hemos de sustituir nuestra política energética basada en el carbón por energías renovables. Debemos reducir el uso de vehículos de combustión, e impulsar la sostenibilidad mediante políticas de ahorro energético y a la plantación de árboles para ayudar a reducir los niveles de dióxido de carbono.

Fuente: e360.yale.edu