A todos nos gusta lucir una piel lisa y suave, pero hay zonas en las que estas cualidades son difíciles de conseguir. Las manos son una de las áreas a las que menos cuidados le damos, ya sea porque recurrimos a una higiene demasiado prolongada, lo que hace que su epidermis sea mucho más débil; o porque al estar más en contacto con las diferentes condiciones climáticas, no le prestamos suficiente atención cuando las notamos ásperas.

Lo ideal sería que siempre después de lavarlas nos aplicásemos, por lo menos, una loción hidratante para que no sufriesen una descompensación hidrolípida. Utilizaríamos un producto u otro según la edad de nuestras manos, no según nuestra edad. Hay está el quid de la cuestión. La mayoría de las personas que conozco y hablo con ellas, compran sus productos cosméticos en función de su edad numérica, ¡error fatal!. El porqué radica en que la edad biológica no siempre se corresponde con la cronológica, y mucho menos en las manos.

Por ello, no escatimes producto en ellas. Es uno de los lugares del cuerpo que más necesitan cuidados para conservar una apariencia joven y tersa, y además es nuestra tarjeta de presentación de cara a los demás.

Ya sea por su fisonomía, hay diferentes tipos de manos según la personalidad del que las posee, o por como las utilizamos para expresarnos o realizar nuestras tareas diarias, ellas muestran mucho de nosotros mismos. Unas manos bonitas reflejan nuestro interior y la forma de mostrarnos a los demás. Cuando hablo de manos bonitas, no significa manos perfectas; sino proporcionadas o armónicas. No hace falta tener unos dedos larguísimos y una palma delgada, para que sea en conjunto una mano bella.

Pero, lo que sí está en nuestras manos es protegerlas para que puedan mantener esa belleza por más tiempo. En mi caso, se ha vuelto un gesto cotidiano proporcionarles una protección extra, por lo menos, dos o tres veces al día. Y ahora con el buen tiempo que llega mucho más, el sol no es un buen aliado de ellas, por lo que recomiendo no exponerlas al sol, y si lo haces, con la debida protección solar. De lo contrario, todos los consejos que yo te doy no valdrían la pena.

 

Si quieres una buena crema de manos te recomiendo probar la de la marca Esenka de los laboratorios franceses Paltz. La he probado y me ha parecido excepcional, y ya he testado muuuuuuchas. Las deja hidratadas al momento, sin rastro pegajoso y con un aroma cítrico. Contiene aceites esenciales 100% puros y naturales, entre ellos el preciado aceite de Niaouli. La manteca de Karité y el Aloe Vera, también forman parte de su composición. Además, está certificada por COSMEBIO, por lo que  la mayoría de sus ingredientes provienen de la agricultura ecológica. Es adecuada para pieles sensibles. Yo ya no puedo pasar sin ella, ¿por qué será?.