El aceite de Macadamia es un aceite vegetal que proviene del árbol australiano Macadamia integrifolia, extrayéndose del fruto del mismo, la nuez de Macadamia. Sus propiedades son realmente espectaculares, y resulta ser la mejor opción para regenerar la piel, además de proporcionarla una gran elasticidad y nutrición.

Se puede usar tanto para el rostro, como para el pelo o el cuerpo. Para el rostro es muy eficaz para borrar las pequeñas arrugas, ¡lo notarás a los pocos días de aplicación!, y sobre todo para ir eliminando las cicatrices de acné. El aspecto de “buena cara” está asegurado si cada día te aplicas unas pequeñas gotas, con dos o tres es más que suficiente. Se puede mezclar con la crema de día o de noche, o usarse por separado, antes de otro cosmético, o simplemente solo.

Aceite de Macadamia

Si quieres tener una piel estupenda, solo debes añadir unas gotas de aceite de Macadamia a tus cosméticos diarios.

Aceite de Macadamia Virgen y Bio

Se puede aplicar en el pelo, su poder de regeneración hará que el cabello resulte más reparado, le procura un brillo y una fortaleza excepcional; también viene bien para luchar contra la caspa por sus ácidos palmítico, linoleico y oleico.

Puedes aplicarlo mezclando el champú con unas gotas o también  con el acondicionador. En cuanto al cuerpo, puedes aplicarlo sobre todo en pecho, escote, manos, muslos o nalgas para evitar la flacidez, las estrías o las manchas provocadas por el sol. Lo ideal también es, incorporar unas cuantas gotas a tu loción corporal. Es perfecto para realizar masajes.

El aceite de Macadamia tiene un olor muy suave, y penetra en profundidad, sin dejar ni un rastro de grasa. Así que si tienes la piel grasa o mixta, comprobarás que no te sale ningún granito extra con su utilización, es no comedogénico.

Aceite de Macadamia

Aceite de Macadamia Virgen Bio de la marca francesa Centifolia.

Me gusta especialmente el Aceite de Macadamia Virgen Bio de la marca francesa Centifolia, precisamente porque es 100% puro, además de su práctico envase oscuro de 100 ml para evitar el daño de la luz, que dispensa gotas de forma precisa. Algo esencial, ya que se te puede ir en un momento medio bote si no tiene ese tapón dosificador específico.

Proveniente de la agricultura ecológica con certificado de ECOCERT, te garantiza una fiabilidad extrema. Se ha convertido en uno de mis aliados de belleza, y siempre va conmigo. Lo uso para todo, y aún así me parece que me va a durar unos cuantos meses. Es un producto insustituible.