Una frase que podía provocar algo de recelo en algunos, pero que ha sido afirmada por expertos en la materia, cuya publicación ha visto la luz en la revista Nature. De esta forma, mañana celebraremos el Día Mundial Contra el Cáncer 2017. Una jornada que promete ser de vital importancia para nuestra salud, ya que según un estudio publicado en esta prestigiosa revista, de un 70% a un 90% de los cánceres son provocados por factores medioambientales y estilo de vida.

Factores medioambientales

4 de febrero, Día Mundial contra el Cáncer.

De ahí que sea un reto cada día intentar evitar esa serie de estímulos que aceleran esa mutación celular. Solamente, según esta publicación, entre un 10% y un 30% de los casos de cáncer obedecen a causas naturales, incluso genéticas.

Aunque esto es prevalente, se sabe que muchas veces estar expuesto a factores cancerígenos no es una premisa para el desarrollo del cáncer en ciertos individuos. Todos conocemos casos de personas que aún teniendo un estilo de vida poco saludable a lo largo de su vida, con esos factores de riesgo añadidos como tabaquismo, obesidad, radiación, alcoholismo, inactividad física, infección o hábitos alimentarios; han conseguido llegar a la senectud de manera sorprendente.

Por eso, lo mejor es la prevención frente a esta terrible enfermedad, y evidentemente se consigue estando informado y planteándose algunos cambios en la vida de cada uno, siempre para mejor.

Factores medioambientales que provocan cáncer:

1. Exposición a radiación

La radiación ultravioleta es causante de muchos cánceres, desde la que nos llega desde el sol hasta la que podamos absorber con una exposición prolongada a rayos x o a escapes radioactivos. Evita siempre que puedas las radiografías, aunque muchas veces es un método de diagnóstico clave, pero muchos facultativos las prescriben como si realmente se tratase de una simple fotografía. Los daños no son los mismos.

Factores medioambientales

El abuso de los rayos X en determinados individuos puede provocar cáncer.

2. Plaguicidas, pesticidas, herbicidas, insecticidas y hormonas

Elige siempre que puedas una alimentación ecológica, los productos químicos (plaguicidas, pesticidas, herbicidas, insecticidas u hormonas) que echan o suministran para su crecimiento se sabe que pueden provocar cáncer y otras enfermedades. Si no adquieres productos ecológicos, deberás lavarlos de forma exhaustiva (ayúdate de bicarbonato sódico, limón, vinagre de vino o sal) o pelarlos.

Procura mantener en un peso óptimo según tu constitución y altura. Y si te sobran algunos kilos, opta por pedir ayuda algún especialista, aunque debes tener mucha precaución en esto, los timos están a la orden del día.

Factores medioambientales

Elige frutas y verduras ecológicas que no estén tratadas con productos químicos.

Evita las grasas animales y los alimentos envasados. Poco a poco incorpora más fruta, verdura y fibra a tu alimentación en ellas está la clave para no desarrollar muchos tipos de cáncer (vigila la temperatura a la que las cocinas).

3. Contaminación

La polución de las grandes ciudades se sabe que es “caldo de cultivo “para  el desarrollo de ciertos tipos de cáncer. No solamente es el humo del parque automovilístico o de las industrias o el de los fumadores, sino de esos contaminantes que sigilosamente se van colando en nuestras vidas y de los que estamos rodeados: ftalatos, parabenes, bisfenol A, electromagnestismo, formaldehido, tolueno, benceno, butanol, trihalometano o metales pesados. En definitiva, un sinfín de términos que a la vista de cualquiera pasan desapercibidos, pero su permanencia en nuestros hogares es ya un problema mayúsculo, porque están en todas partes o en casi todos los materiales. En el Día Mundial Contra el Cáncer 2017 elige con cuidado lo que te rodea, lo barato muchas veces sale muy, pero que muy caro.

Factores medioambientales

Vigila lo que adquieres para tu uso personal o para tu hogar.

Sí, es preferible vivir en el campo, si cerca no hay algún factor ambiental tóxico que pueda arruinarte la existencia, puede ser un vertido tóxico o campos rociados con químicos desde el aire.