La ciudad alemana de Essen ha sido galardonada con el Premio Capital Verde Europea 2017, gracias a sus esfuerzos de transformación de una ciudad minera, superando una historia industrial desafiante para reinventarse como una «ciudad verde» y un ejemplo a seguir para otras ciudades.

 

Essen, Capital Verde Europea 2017

Essen es la novena ciudad más grande de Alemania con 574.000 habitantes y con una densidad de población cada vez mayor. Situada en el área del Ruhr, en el estado federado de Renania del Norte-Westfalia, desde hace más de 150 años ha estado su historia ligada a la extracción minera del carbón.

La última mina de carbón fue cerrada en 1986 y desde entonces Essen se ha convertido en un centro de servicios y financieros que proporciona empleo para aproximadamente el 80% de la mano de obra y trae 140.000 viajeros adicionales a la ciudad todos los días.

La ciudad está haciendo esfuerzos admirables para establecerse como una «ciudad en transformación» que está superando una historia industrial desafiante para reinventarse como una «ciudad verde» y un ejemplo a seguir para otras urbes. La ciudad acredita a sus ciudadanos y su capacidad de cambio como clave para este éxito.

Naturaleza y Biodiversidad

Essen ha construido corredores verde y azul dentro de la ciudad y está invirtiendo en la infraestructura verde que se ha demostrado con el desarrollo de un entramado de rutas para bicicleta llamado la correa de Krupp.

La ciudad de Essen ha implementado una serie de prácticas para proteger y mejorar la naturaleza y la biodiversidad. Los planes futuros se centran no sólo en la ecologización de la ciudad sino también en la promoción de la biodiversidad en nuevas áreas verdes y en particular en especies que son resistentes al cambio climático.

Gestión Ambiental Integrada

Essen también demuestra un desempeño general consistentemente fuerte en muchas de las otras áreas de indicadores incluyendo el cambio climático, las áreas urbanas verdes, la calidad del aire, la gestión de desechos y el rendimiento energético.

El área que particularmente llamó la atención del jurado fue su sistema de gestión del agua, con la renaturalización del paisaje fluvial del Emscher, utilizado durante más de 150 años como vertedero de la industria del carbón. A comienzos de los años 1990 se decidió construir un gran canal subterráneo para aguas residuales paralelo al Emscher y renaturalizar el río. El proyecto europeo costará 4.500 millones de euros y está planeado concluirlo en el 2020, convirtiéndolo en uno de los mayores proyectos de infraestructura ambiental de Europa.

La obra está ya muy avanzada. Las depuradoras descentralizadas de aguas residuales están ya terminadas. El canal central se halla aún en construcción. Este sistema de canalización, el más moderno del mundo, tendrá 73 kilómetros de largo e irá desde Dortmund hasta la desembocadura del Emscher en el Rin. Junto con los canales secundarios abarca una superficie de 430 kilómetros cuadrados, en la que viven 1,8 millones de personas.  

Fuente: ec.europa.eu