Para los meses más calurosos es imprescindible contar con cosméticos ligeros que nos proporcionen frescor e hidratación, que se absorban y que no nos dejen sensación grasa. Cada vez tenemos más marcas que se preocupan por estas cuestiones, que a muchos les pueden resultar banales, pero no lo son en absoluto.

Si quieres sentirte bien en tu propia piel, preocúpate por ella. La piel es un órgano muy importante a través del cual estamos constantemente recibiendo impresiones del mundo exterior, y el más extenso que posee el ser humano. Nuestros padecimientos o nuestra salud se reflejan de manera clara en la piel. Así que, ¿por qué no dedicar unos momentos a lo largo del día para su cuidado?

Una apuesta segura son las lociones corporales del Dr. Bronner. Me encantan porque no cuesta nada extenderlas y dejan la piel suave, nutrida y perfumada en un solo paso con los aceites esenciales que contienen. Te puedes vestir inmediatamente sin tener que esperar a que se absorba el producto.

He probado la Loción Corporal de Naranja y Lavanda (237 ml.), que contiene aceite de Jojoba, Aguacate, Coco y Cáñamo, lo que le proporcionan una hidratación extra para pieles secas o deshidratadas. Me gusta en especial la sensación de calma y plenitud que deja tras la aplicación. El 100% de los ingredientes son naturales y la mayoría provenientes de Comercio Justo y ecológicos. Es un cosmético certificado por USDA ORGANIC, vegano, sin GMO (Organismo Modificado Genéticamente) y no experimentado con animales.

Uno de los mejores cosméticos que he conocido. Me habían hablado de esta marca, y es verdad todo lo bueno y positivo que dicen de ella. Ya lo apuntaba en otro artículo dedicado al afeitado de los hombres.

La Loción Corporal de Lavanda y Coco también es fantástica, tiene el mismo formato, y me gusta igualmente. Creo que no sabría elegir entre las dos. Habrá que probar la de Patchouli y la de Hierbabuena, para conocer la línea hidratante para el cuerpo al completo.

Me encantan las empresas como Dr. Bronner que además de fabricar productos excelentes, buenos para las personas y para el Medio Ambiente, tienen además una función filantrópica  preocupada por la sociedad, por las personas que lo hacen posible y los más necesitados.