El consumo de carne genera el 18% de CO2 y otros gases de efecto invernadero de nuestro planeta, lo que contribuye al Calentamiento Global.  Para mitigar estos efectos, expertos de todo el mundo, proponen reducir el consumo de carne para paliar los efectos sobre el clima. (ver este divertido vídeo)

Científicos como Rajendra Pachauri, presidente del PICC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático de la ONU)  propone reducir el consumo de carne al menos dos o tres veces a la semana, y famosos de todo el mundo, se ha sumando a esta costumbre gastronómica; por poner un ejemplo, el ex Beatle, Paul McCartney han fundado los “lunes sin carne” (Meat Free Monday) para promover la reducción de carne roja en el Reino Unido.

Reducir el consumo de carne, además de ser beneficioso para el medio ambiente, mejora la salud. Según estudios publicados en “Journal of Clinical Nutrition”, demuestran que reemplazando el consumo de carne roja por los frutos secos se reduce el riesgo de padecer diabetes.

Además si se consume carne, es recomendable que sea con certificado ecológico, que garantiza que la carne no contiene aditivos químicos ni sustancias de origen sintético, pero además, la producción está en sintonía con el cuidado del medioambiente y el desarrollo sustentable.