Aparentemente, una gasolinera puede ser un lugar exento de cualquier peligro para la salud. Acudimos a ellas a menudo para repostar el depósito de nuestro coche, pero también para muchas otras tareas, como lavar el vehículo o, incluso, comprar revistas y alimentos. Algunas son grandes estaciones con servicio de restauración y áreas de descanso donde reponer fuerzas durante un viaje.

Sin embargo, resulta alarmante el nivel de contaminación en las gasolineras y en sus entornos. Un nivel que, lejos de menguar, no deja de incrementar. Es algo que pasa desapercibido y en lo que la mayoría de las personas no caen en la cuenta, pero cada vez son más los estudios e investigaciones que alertan sobre los efectos negativos que pueden producir para la salud el aire que se respira en una estación de servicio.

Tanto es así, que se ha subrayado la importancia de que las gasolineras estén lo más alejadas posibles de zonas residenciales, en un mínimo de 50 metros y 100 metros en lugares vulnerables, como centros de salud, hospitales o colegios.

La contaminación del aire, es solo un aspecto del impacto medioambiental. Las gasolineras suelen tener también, un impacto preocupante en los subsuelos, y aguas. Veámoslo más a fondo.

Gasolinera

Las gasolineras deben tener revisiones constantes para que sean lugares seguros.

La contaminación en las gasolineras

Las sustancias contaminantes en las gasolineras se producen en estado líquido, sólido y gaseoso. Entre las sustancias contaminantes, están los vertidos de residuos sobre aguas, así como filtraciones en aguas subterráneas. Las sustancias sólidas se producen en la atmósfera y en aguas, compuestas de sustancias contaminantes absorbidas a sólidos o disueltas en líquidos.

Contaminación del agua y los subsuelos

Se produce una contaminación del agua debido a los residuos de aceites que son desechados directamente, sin ningún tratamiento.

El agua puede transportar las partículas contaminantes hasta zonas muy alejadas, de ahí que se deban extremar las precauciones en las estaciones de servicio.

Además de esto, también hay que subrayar la contaminación del suelo y acuíferos de las gasolineras, debido a las fugas de combustibles, por ejemplo, en los tanques o tuberías, o en los derrames que se producen al cargar los tanques de combustible o al repostar un vehículo.

Contaminación del aire, de especial peligro para las personas

En cuanto a las sustancias en estado gaseoso, se trata de emisiones de gases procedentes de la combustión del CO2 y vapores emitidos durante la descarga de los combustibles en los tanques de la estación. En este sentido, una reparación de depósitos para acondicionarlos permitiría reducir las emisiones de estos gases contaminantes en la fase de descarga del combustible.

Según recogen algunas investigaciones, en las gasolineras se registran altos niveles de algunos componentes presentes en los combustibles, como el benceno de la gasolina. Esta sustancia aumenta claramente la posibilidad de padecer cáncer, lo cual, es especialmente preocupante para las personas que viven cerca y, más aún, para las que trabajan en una gasolinera.

El aire que se respira en las estaciones de servicio y en los alrededores contiene partículas que proceden de la evaporación de los combustibles que se produce en las operaciones de carga, descarga y repostaje, así como en las fugas de combustible líquido.

Medidas de prevención ante la contaminación del aire

Las gasolineras deben ubicarse como mínimo, de 50 a 100 metros de distancia de zonas residenciales, centros de salud, hospitales, o colegios. Sin embargo, es frecuente encontrar en España muchas gasolineras dentro de las ciudades y pueblos distribuidos por toda la geografía.

Lógicamente, estas prevenciones son aplicables a las gasolineras de nueva construcción. Pero ¿qué hacemos con las que ya prestan servicio desde hace muchos años en lugares inapropiados?

Recurrir a empresas que proporcionan una solución innovadora a las necesidades de modernización y reparación de depósitos de las estaciones de servicio, con el objetivo de proteger el impacto ambiental y ofrecer una sostenibilidad natural de los residuos.

Dado el impacto negativo que tiene sobre la salud y el medio ambiente, en muchos países existen leyes que obligan a ubicar las gasolineras a las afueras de los núcleos urbanos. El problema es que estas poblaciones crecen cada vez más y las gasolineras pasan a quedar dentro de los centros urbanos, cerca de las casas.

Soluciones sostenibles

Es evidente que las gasolineras son muy necesarias. No solo para desplazarnos con nuestro coche o utilizando el transporte público, sino también para vivir. El combustible es imprescindible para transportar los alimentos que encontramos cada mañana en los supermercados, por citar un ejemplo. Pero conviene tomar las medidas adecuadas para que sean lugares seguros y libres de contaminación.

Es necesario recurrir a una serie de soluciones sostenibles de reparación de depósitos para acondicionar las infraestructuras en las gasolineras. De esta manera, conseguimos que el subsuelo contamine mucho menos y que, tanto los empleados como las personas que vivan cerca no respiren un aire cargado de sustancias perjudiciales para la salud.