Reciclando envases plaguicidas de manera seguraEn la actualidad el uso de biocidas sintéticos en la agricultura es el método más común para el control de plagas y uno de los principales factores que ha permitido alcanzar los actuales altos rendimientos en la producción agropecuaria mundial. Este tipo de productos han evolucionado en los últimos años tendiendo a ser menos peligrosos para la salud de las personas y del ecosistema (plaguicidas prohibidos, menor efecto residual, biológicamente más selectivos, etc.

Independientemente de lo anteriormente citado, hemos de tener en cuenta que los envases vacíos de los productos fitosanitarios pueden ser muy dañinos para el hombre, animales, el medio ambiente, etc. si no se les recicla de manera segura.

Reciclando envases plaguicidas | Prácticas recomendadas

El objetivo en el manejo de los envases que han contenido este tipo de productos tiene gran significado ambiental, haciendo obligatorio un manejo especial posterior a su uso para prevenir riesgos al medio ambiente y a la salud humana. A continuación vamos a ofrecer una serie de prácticas recomendadas para tal fin.

  • Triple Lavado: Esta práctica debe realizarse cada vez que se desocupe un envase que ha contenido productos agroquímicos. Este paso consiste en remover el producto que queda en la pared de los envases llenando de agua hasta un cuarto del volumen del envase, taparlo, y agitarlo en todas direcciones, para finalmente disponer este enjuague dentro de la bomba de fumigación, en el tanque para mezclar los productos o en el contenedor de reciclaje si este caldo no fuera a ser utilizado. Esta acción se debe repetir tres veces, garantizando con esto que el 95% de los desechos sean excluidos.
  • Aislamiento: Separar las tapas y tapones de estos productos, para evitar que los gases o vapores puedan ser perjudiciales para los operarios que reciban estos envases.
  • Anulación: Una medida muy efectiva es la de inutilizar los envases, efectuando agujeros.
  • Reciclaje: Sabemos que este es el proceso cuya meta es convertir desechos en nuevos productos para aprovechar el uso de este tipo de materiales como potencialmente válidos. Enfocando esta definición al tema que estamos abordando, las tapas y los envases separados deben ser enviados a lugares de almacenamiento y reciclaje reconocidos y regulados por ley. La recolección deberá hacerse cada dos meses aproximadamente, de acuerdo a la programación establecida por la entidad o empresa encargada de esta actividad. Para este procedimiento se deben establecer lugares de reciclaje debidamente identificados, en lugares que cumplan con las normas de almacenamiento establecidas por las autoridades competentes.

«Reciclando envases plaguicidas de manera segura», creado por Paula Sanz, veterinaria para Novainsectos