El reciclaje se ha convertido en la opción más sostenible para dar otra vida a los diferentes objetos que empleamos de forma diaria o que acumulamos en nuestros hogares.

Muchos de ellos pueden ser transformados con un mínimo gasto de energía, y en pocos pasos, para poder volver a reutilizarse convertidos ya en otro tipo de elemento con funciones totalmente distintas. La magia de reciclar es así. 

Envases de plástico, tejidos o muebles viejos se han convertido en los mejores y más preciados materiales con los que poder convertir el reciclaje en un arte sin edad, y al que todos podemos acceder sin condiciones previas de aprendizaje.

¿Qué hago con los guantes de látex?

Pero hay objetos cotidianos como los guantes de látex, que se suelen usar  a menudo en multitud de trabajos, tanto a nivel profesional como a nivel personal en nuestras casas.

Como suelen estar sucios después de su empleo por las distintas actividades, lo adecuado es reciclar los guantes de látex depositándolos en el contenedor de restos domésticos, que se suele identificar con el color gris.

Guantes

Los guantes de látex se emplean para realizar trabajos caseros. Fotografía de Polina Tankilevitch.

Utilizamos nuestras manos para multitud de tareas diarias en las que es necesaria una protección adicional para su cuidado o por el riesgo de contaminación con sustancias o patógenos a través de la piel, el mayor órgano corporal del cuerpo humano.

Las manos son indispensables para cualquier ocupación a la que nos dediquemos, así que no podemos descuidarlas y tendremos que prestarlas la atención necesaria para que se sigan manteniendo en perfecto estado, cumpliendo sus funciones naturales y características.

Es fundamental que nuestros hábitos cotidianos evolucionen y se adecúen para no generar más residuos que puedan contaminar el entorno natural. La implicación de cada uno de nosotros en este tipo de acción es crucial para el devenir del planeta.

Sabes cómo realizar un correcto reciclaje

Los principales tipos de contenedores son:

  1. Contenedor para papel y cartón: En este contenedor se deben depositar periódicos, revistas, cartón, folletos y cualquier otro tipo de papel como vasos de café. Separar este material evita la tala de árboles y ayuda a preservar los bosques.
  2. Contenedor para vidrio: En él se depositan botellas, frascos, envases y otros productos de vidrio; pero no se puede depositar vasos de cristal. El vidrio reciclado se utiliza para fabricar nuevos envases, reduciendo así la demanda de recursos naturales y disminuyendo la energía requerida para producir vidrio nuevo.
  3. Contenedor para plástico: Aquí se deben desechar botellas de agua, envases de alimentos, cosmética o limpieza; bolsas y otros objetos de plástico. El reciclaje de plástico es fundamental debido a su lenta degradación y a la contaminación que causa en los océanos y ecosistemas.
  4. Contenedor para metales: En este contenedor se colocan latas de aluminio, envases de metal y otros objetos fabricados con este material. El reciclaje de metales ayuda a reducir la minería y la contaminación asociada con su producción.
  5. Contenedor para residuos orgánicos: Aquí se desechan los restos de comida, como cáscaras de frutas y verduras, huesos de carne, restos de pescado o marisco, cáscaras de huevo, restos de infusiones, palillos de madera, y otros materiales biodegradables como esponjas vegetales; pero también hojas de plantas y papel de cocina usado. Estos residuos se pueden compostar para obtener abono natural.
Reciclaje

Si nos organizamos a diario para reciclar, no supondrá un problema. Fotografía de SHVETS production.

Del resto de objetos, que necesitemos deshacernos de ellos, debemos llevarlos a un punto limpio para su correcta clasificación y reciclaje posterior. Es fundamental que algunos de ellos como las pilas o las bombillas se depositen en lugares específicos, ya que son residuos clasificados como especiales, debido a su alto poder contaminante.

Al igual que el resto de productos o sustancias tóxicas o inflamables, que se hayan utilizado en nuestra vivienda o empresa. En este grupo se incluyen radiografías, insecticidas, productos químicos de limpieza, pinturas y disolventes, y otro tipo de materiales que se emplean en de forma habitual, ya sea para eliminar atascos o realizar reformas en nuestro hogar.

Es nuestra responsabilidad individual y la de la sociedad la que puede cambiar la situación actual, ya que lo que tenemos que tener en cuenta es, que cada objeto que empleamos y adquirimos, repercute de forma directa en el medio ambiente. Por ello, depende de nosotros y de nuestra concienciación ambiental, que en un futuro pueda causar algún daño en el entorno natural.