El reciclaje tiene unos nuevos aliados para que no se invierta tanta energía en su correspondiente transformación. Se trata de los recientes materiales que reemplazan al plástico en los supermercados. Las bandejas de plástico (poliestireno) ya tienen sus sustitutos, una mejora para el medio ambiente y para la salud, ya que se ha vinculado su utilización con el desarrollo de cáncer. Se trata de bandejas biodegradables y compostables realizadas con fibras vegetales.

Reciclaje

El planeta necesita de nuestro reciclaje, pero sobre todo de limitar el uso de plásticos.

Las nuevas generaciones preocupadas por la invasión del plástico en sus vidas ha tomado cartas en el asunto, y ha decidido intentar cambiar el panorama. Es el caso de la brasileña Sayuri Magnabosco, que ha inventado y diseñado unos increíbles envases a partir del bagazo, el material que sobra después de extraer el zumo de la caña de azúcar. La transformación de ese residuo en polvo y el posterior añadido de harina a base de trigo, ha dado como resultado estas inigualables bandejas. Las bandejas de caña de azúcar no contienen tóxicos y se degradan a las pocas semanas.

Estas nuevas bandejas mantienen todas las prestaciones de las de plástico para la conservación del alimento en las más óptimas condiciones. Por eso, muchas marcas han comenzado a comercializar sus productos frescos de esta forma. Un paso adelante en el camino hacia el residuo cero. De cualquier forma, siempre es posible reutilizarlas para darles un nuevo uso en el hogar, en la escuela o en la oficina.

Está bien que se tomen este tipo de medidas, pero lo mejor sería no tener que destinar tanto esfuerzo en volver a fabricar más y en deshacernos de ellas con tanta facilidad. La tendencia es hacia una menor producción y un menor desperdicio, utilizando envases rellenables y comprando a granel.

Una solución por el momento válida, porque la mejor opción sería intentar no usar más envoltorios. Los supermercados y tiendas respetuosas con el planeta han empezado a prescindir de de esos envoltorios inútiles, que llenan nuestras de bolsas de basura y que es una de las mayores fuentes de contaminación del mundo.

Reciclaje

¡Por un mundo libre de plásticos!

Aunque el problema del plástico sigue ahí,  la pesadilla continúa. En nuestras bolsas de basura el 10,5% lo componen envases plásticos de usar y tirar. Ya que según los números del Ministerio para la Transición Ecológica en España, una gran parte del plástico no se recicla, y directamente se incinera. El sistema de gestión de residuos deja mucho que desear, y con el tema de los plásticos, especialmente. Unas cifras alarmantes que Greenpeace desvela en su último informe: los envases plásticos no se reciclaron y fueron al vertedero (787.059 tn) o se incineraron (172.293 tn), esto supone un 63%.

Otros datos sorprenden y mucho: los envases plásticos que contienen PVC u otros materiales complejos, los envases pequeños (menos de 10 cm), o las pegatinas, no se recuperan, y no se consideran envases muchos otros. Hay muchas más excepciones a la hora del reciclaje de los plásticos. Lo peor es que las empresas envasadoras, distribuidoras y grandes superficies tienen la obligación legal de recuperar y reciclar el 100% de los envases vendidos, y claro está, no se lleva a cabo. El nivel de recuperación/reciclaje de envases de plásticos en España rondaría el 25,4%, según el informe de la organización ecologista.

La mesa está coja por varias patas (razones). Por un lado los ciudadanos que no se involucran en su futuro, ni en el del planeta; y por otro, las empresas que tienen que encargarse de los residuos plásticos, y que no lo hacen. Conclusión: la mesa se va a caer antes o después si nadie la sostiene.