Suena a utopía o a mitología, como la del ave Fénix que renace de sus cenizas, pero es real. Existen por todo el planeta ciudades que resurgen gracias a los huertos. Muchas veces ha ocurrido por cambios de gobiernos más activos en las problemáticas medioambientales y otras veces por un cambio de la propia economía.

Huertos urbanos en la ciudad de Les Avanchets (Suiza)
El más claro y más famoso, es el de la ciudad de Suiza, Les Avanchets. Una urbe en la que cada habitante tiene su propio huerto. Sí, parece el paraíso, y desde muchos puntos de vista lo es. Se acabó tener que ir al supermercado para adquirir productos, ahora tienes los mejores en tu propio huerto, cultivados por ti mismo. Productos de km 0 o de proximidad y estacionales, y si te falta algo para la comida siempre puedes pedírselo a alguno de tus vecinos. Una iniciativa que salió del propio gobierno para favorecer y extender la agricultura, y además, favorecer al medio ambiente.
La verdad es que según se mira a lo largo de la Historia, este tipo de actividad siempre ha venido llevándose a cabo en tiempos de crisis, aunque creo que en la actualidad algo está cambiando: la mente de las personas que los cultivan. Muchos piensan que es un sinónimo de felicidad diaria al alcance de todos, y creo que están en lo cierto.

En unos pocos metros de huerto, ¡todo lo que se cultiva!
Otros ejemplos que se vienen sucediendo a lo largo de toda la geografía, llaman poderosamente la atención, como es el caso de la ciudad de Rosario en Argentina. La tercera ciudad más grande del país, que ha sabido reinventarse a sí misma en tan solo 13 años, después de que fueran a pique las fábricas de papel, acero o productos químicos. El gobierno empezó a fomentar la autoproducción de alimentos frescos, sobre todo en barrios marginados en donde la pobreza había hecho mella.
A partir de 20 grupos de horticultura a los que se les facilitó herramientas y semillas, fueron surgiendo otros nuevos debido a la gran demanda, hasta que se convirtieron en 800 huertos comunitarios que daban verduras frescas para 40.000 personas. Se aceleraron las concesiones de tierra urbana vacante para dedicarla a la agricultura. Además, la mayoría que se dedicaba a esta actividad eran mujeres, y casi todas sustentaban de esta manera a su familia. En 2014, el cinturón verde comprendía más de 30 hectáreas de tierra dedicada al cultivo de verduras, hortalizas, frutas y plantas aromáticas y medicinales.

Un extenso huerto urbano en Rosario (Argentina)
Según el Plan estratégico metropolitano 2008-2018, en Rosario se está construyendo un cinturón verde que atraviesa la ciudad, formado por huertos familiares y comunitarios, huertos de producción comercial a gran escala, parques huerta polivalentes, y los denominados barrios productivos, en los que la agricultura está integrada en los programas para la construcción y al mejoramiento de los barrios sociales.
Los espacios para la práctica de la agricultura urbana en Rosario se ceden en uso gratuitamente, mediante un convenio anual, a los horticultores, quienes se comprometen a asegurar una producción continuada durante todo el año, utilizando técnicas ecológicas.

Árboles frutales en Detroit, Michigan (Estados Unidos)
Otro ejemplo, en el mismo continente americano se encuentra en Estados Unidos, en el estado de Michigan se encuentra la ciudad de Detroit. Otra urbe con un patrón parecido al de Rosario, que basó casi toda su fuente de ingresos en una industria, en este caso la del automóvil, y que está en el camino de la reconstrucción a partir de reutilizar las viejas fábricas en invernaderos. Muchas gente ha perdido la esperanza y se ha ido con otros horizontes, pero los que se han quedado han apostado muy fuerte por la agricultura ecológica, incluso a los chavales en los colegios se les inculca desde muy pequeños el valor de los alimentos mediante una granja escuela con la que aprenden el resto de las materias, como un centro de atención polivalente.
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