“En España se recicla mucho vidrio, muy bien y cada año más”. Así de categórico y satisfecho se mostró José Manuel Núñez-Lagos, director general de Ecovidrio, en la presentación de los resultados de reciclaje de vidrio en España del año 2015, que tuvo lugar en la sede de la organización, en Madrid.
El dato de Ecovidrio, la entidad sin ánimo de lucro que gestiona el reciclado de los envases de vidrio en España, indica que se recogieron un total de 724.657 toneladas durante 2015, lo que supone un incremento del 4,4% con respecto a 2014, el mayor crecimiento en los últimos 7 años. La media es de 15,5 kilogramos y 59 envases por persona, depositados en los más de 200.000 contenedores verdes instalados por todo el país, 7.700 más que en 2014.
Si también se tienen en cuenta los residuos recogidos a través de otras fuentes, como las plantas de residuos sólidos urbanos (RSU) y los operadores privados, el resultado probablemente ande cerca de las 900.000 toneladas, con una tasa estimada de reciclado del 70% (la tasa real la calcula el Ministerio de Medio Ambiente) que supone unos datos acordes con las exigencias de la Unión Europea y en el buen camino para cumplir los objetivos establecidos para próximas décadas.
Los datos invitan al optimismo si tenemos en cuenta que el consumo solo creció el 1% durante 2015, un dato insuficiente para salir de una crisis que golpea duramente al país desde hace 7 años y que no tiene visos de terminar pronto ni en las condiciones adecuadas para asegurar que no vuelva a ocurrir. Por lo tanto, habrá que concluir que la población está más concienciada y que las campañas promocionales funcionan.
Es este un campo donde Ecovidrio se mueve especialmente bien, con continuas iniciativas tanto a nivel nacional como regional y local para que los ciudadanos se animen a utilizar el contenedor verde, no reparando en recursos, ya sea la utilización de personajes famosos, series y programas de televisión o eventos deportivos. Por intentarlo, que no quede.
A este gran esfuerzo achacan el fuerte crecimiento de las comunidades menos recicladoras, que son, un año más, Extremadura y Andalucía. Allí las campañas han calado y la gente cada vez se preocupa más por darle una segunda vida al vidrio, aunque queda mucho trabajo por hacer. Las diferencias regionales se achacan a la falta de infraestructuras, la diferente conciencia ecológica de la población y la tradición, ya que en ciertas comunidades se comenzó antes a reciclar y ahora arrojan mejores datos.
No es el caso, sin embargo, de la oveja negra, que sigue siendo Madrid. La capital del estado y una de las locomotoras económicas del país sigue a la cola en reciclaje de vidrio, a gran distancia de las regiones con las que debería competir (ya que lo hace en otros campos), como el País Vasco, Navarra o Cataluña.
La Comunidad de Madrid recicla, en términos de kilogramos por habitante, poco más de un tercio que las Islas Baleares, algo que Ecovidrio no consigue solucionar con el paso del tiempo. El principal escollo es la falta de un acuerdo estable con el ayuntamiento de Madrid, que ni siquiera el cambio de gobierno durante el pasado año, con la llegada de Manuela Carmena a la alcaldía, ha logrado solucionar. Una vez más, desde la asociación nos aseguran que están haciendo todo lo posible por conseguir la ansiada firma, algo que no hay motivos para dudar. Pero la realidad golpea y, en términos de reciclaje de vidrio, Madrid sigue a la cola, solo por delante de Extremadura, Andalucía y Castilla-La Mancha.
Unos datos correctos y mejores previsiones. Un año más, el reciclaje de vidrio sigue siendo un buen ejemplo para todos aquellos que buscan excusas para no contribuir a este proceso, que genera empleo, reduce las emisiones, ahorra energía y minimiza el uso de recursos materiales. Todo son ventajas con el reciclaje de vidrio.
No hay Comentarios