El próximo viernes 27 de noviembre se celebra el Día Mundial sin Compras en contraposición al famoso día del «Black Friday» en el que todos los comercios ensalzan sus ofertas a la espera de un aumento en las cifras de consumo.
La celebración de este día viene por una tradición estadounidense en la que durante varios días diversas marcas y comercios bajan sus precios o engañan con que lo hacen, subiendo los precios días antes para bajarlos cuando llega el momento del «Black Friday«. Sea como sea, lo cierto es que ese día el consumismo esta de fiesta, aprovechando así la víspera de compras navideñas.
1 Día sin compras, 364 por un consumo responsable
Contra esta práctica anti sostenible, nace el Día Mundial sin Compras en contra del consumo, estableciendo un cese simbólico de todo tipo de adquisiciones y con el objetivo de reivindicar unas compras responsables, rechazando el modelo de consumo capitalista en el que nos encontramos que cada vez nos aleja más a los seres humanos. Además de ponderar los beneficios de las grandes empresas por encima de todo.
«El instrumento es la plata con la que estás comprando; pero en realidad estás comprando con el tiempo de tu vida que tuviste que gastar para tener esa plata. Quiere decir que cuando gastas, en el fondo lo que estás gastando es tiempo de vida que se te fue», José Mujica.
El modelo de producción actual presenta serias deficiencias éticas provenientes de los lugares y las personas que elaboran los productos de consumo; los lugares de los que provienen, en la mayor parte de los casos, son sitios en vías de desarrollo y las personas que realizan la mano de obra se encuentran constantemente explotadas. Un mal del Tercer Mundo que, al parecer se posiciona como un bien en el mundo desarrollado.
El consumo responsable aboga por eliminar dichas prácticas y conseguir una sociedad de consumo justa con las personas y el medio ambiente, un reparto equitativo de la riqueza y una dosis de solidaridad. Si diariamente, durante los 365 días del año nos planteáramos si de verdad necesitamos lo que compramos, el consumo sería más consecuente. El Día Mundial sin Compras es una reflexión sobre el modo en que estamos viviendo en el que el nivel de vida se mide por el nivel de consumo.
Se puede hacer una sociedad mejor, de la mano del consumidor, mediante éste se encuentra el poder para desarrollar alternativas de adquisición, como por ejemplo, los mercados sociales. El consumidor dejará de ser un número más dentro del mercado y razonar éticamente de una forma más sostenible.
Como bien decía Paltrinieri, «la gente feliz genera vínculos; la gente infeliz compra compulsivamente».
Puesto que se puede hacer mejor de lo que lo estamos haciendo, os dejo un vídeo para reflexionar sobre las promesas incumplidas de la globalización y los flujos que hay detrás de la sociedad de consumo.
El vídeo habla sobre el derrumbe de la fábrica textil que tuvo lugar en la capital de Bangladés el 24 de abril de 2013. Dicha fábrica producia prendas para una treintena de marcas occidentales.
Y a modo de reflexión, lanzo una pregunta, ¿de verdad el consumo masivo contribuye al desarrollo?
https://www.youtube.com/watch?v=ip0KdvEvwTY
Nos ganamos la vida de la mejor manera que sabemos, que es la de informar, y lo hacemos desde mayor respeto con nuestros lectores, siguiendo los preceptos de sostenibilidad y siguiendo en la mayoría de las ocasiones los consejos sostenibles que escribimos.
Lamentablemente necesitamos la publicidad para poder vivir de una manera digna.
Muchas Gracias por leernos,
Un Saludo