Como cada 29 de octubre celebramos el Día Mundial por el Decrecimiento, una fecha elegida por conmemorar el crack del 29, la gran crisis que hizo que muchos se replantearan sí el crecimiento económico desmesurado de los “felices años veinte” era de verdad un buen modelo a seguir por las generaciones futuras. Décadas después, pese a haber sufrido varias crisis económicas, seguimos manteniendo el mismo sistema, por ello es necesario replantearse en esta jornada si estamos siguiendo el camino correcto.
Ben Magec de Ecologístas en Acción revindica que es necesario y urgente un cambio de modelo socio económico. Los recursos del planeta son limitados, estando nuestro sistema económico asentado en un comprar-usar-tirar sin fin. Es un modelo lineal que agota los recursos disponibles, dejando a las generaciones futuras sin la posibilidad de hacer uso de ellos como lo estamos haciendo nosotros. Es un sistema egoísta, que sólo piensa en el presente sin preocuparse por el qué ocurrirá mañana.
Este sistema no sólo genera un agotamiento de los recursos, también genera una cantidad de residuos que la tierra no puede gestionar de forma natural. En la naturaleza todo sigue ciclos en los cuales no existen los desechos como tal, ya que acaban reincorporándose al sistema. La generación de residuos y su gestión es un pilar importante si queremos una economía mucho más amigable con el planeta pero no sirve sólo con reciclar, es necesario disminuir la cantidad de residuos que generamos, abandonar el sistema consumista.
En el Día Mundial por el Decrecimiento tenemos que replantearnos que nuestra felicidad y bienestar no se consiguen mediante el consumismo y productivismo. El decrecimiento es una corriente de pensamiento económica, social y política, que quiere dar la vuelta a la situación actual y que la economía esté al servicio de los seres humanos. El modelo actual nos hace esclavos del propio sistema “vivimos para trabajar y trabajamos para consumir”. El consumo desmedido nos genera multitud de problemas, sin darle un verdadero sentido a nuestras vidas.
No por consumir más vas a ser más feliz hoy, así que aprovecha esta jornada para replantearte si el modelo actual es el que quieres dejar a tus hijos y si éste es sostenible para el planeta.
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