Por suerte, tenemos una gran variedad de materiales en la propia naturaleza que podemos utilizar para crear bonitas obras de arte. No cuestan dinero, y por el momento son abundantes, ¿por qué no usarlas para crear un arte más sostenible? Os voy a mostrar varios ejemplos de lo que se puede hacer con unas ramitas y algunas hojas, ¡auténticas maravillas!

Los niños son los primeros que se apuntan a la clase de arte natural, ellos si que saben como sacarle el máximo partido a lo que encuentran en el parque o en el bosque. Solo hay que fijarse en estos asombrosos ejemplos, creo que Dalí o Van Gogh, no lo hubiesen podido hacer mejor.

Una nueva actividad para hacer este otoño: ¡salir a crear arte!, y lo bueno es que se puede realizar en casi cualquier lugar. Se necesita tener un poco de imaginación y ganas de divertirse un rato. Una actividad fantástica para desarrollar habilidades en los más pequeños, ¡y en los mayores!

Ellos son el futuro del planeta, y esta es una de las muchas maneras que existen de enseñarles a cuidar y respetar su entorno. La educación ambiental también se puede realizar con arte. No hay más que ver como les cunde el tiempo, enseguida aprenden la lección. ¡Debería incluirse como asignatura obligatoria en todos los cursos!

 

Una simpática ardilla con los colores del otoño, que precisión en los detalles. ¡Genial!

mandala de hojas

Un mandala para recordar. Sencillo, pero magnífico.

buho hecho con hojas

Un pequeño búho posado en una ramita. (Fijaros en como se parecen las hojas del cuerpo a las plumas).

¡Un genial petirrojo con un tamaño descomunal!

Un precioso árbol en toda su plenitud

Fotografías de Woodland Trust