Un área marina protegida constituye un espacio natural dónde se persigue la conservación y regeneración debido a su gran diversidad biológica de sus hábitats marinos. Sin embargo estas áreas protegidas, a pesar se ser una de las mejores formas de protección de especies marinas, no escapan a los efectos derivados del Calentamiento Global. Por este motivo están adquiriendo un nuevo papel, el de verdaderos laboratorios naturales para el seguimiento y estudio de los cambios físico-químicos y biológicos asociados al cambio climático o a la presencia de especies invasoras.

Cladocora-caespitosa

Cladocora caespitosa – Especie de coral mediterráneo

Un claro ejemplo lo tenemos en la Reserva Natural de las Islas Columbretes, un archipiélago volcánico que constituye una de los espacios naturales protegidos más importantes de la Comunidad Valenciana, gestionada por la Secretaría General de Pesca.  A partir de los datos de temperatura del agua de mar, que se registra en Columbretes desde 1991, y al estudio de los arrecifes del coral endémico Cladocora caespitosa, realizado durante más de una década, se ha podido demostrar la estrecha relación existente entre las mortalidades que están sufriendo los organismos bentónicos y el calentamiento del mar.

Los estudios realizados en Columbretes nos muestran que la temperatura estival en las aguas de este archipiélago volcánico ha aumentado alrededor de 1,2 ºC en 20 años y que la frecuencia de veranos anormalmente calurosos se ha cuadriplicado durante la primera década del siglo XXI. Estos cambios en el régimen térmico del agua de mar están teniendo efectos negativos sobre muchas especies que viven ancladas al fondo marino  y que, por lo tanto, no pueden desplazarse en búsqueda de aguas más frías. En este contexto, los corales están siendo amenazados por el Calentamiento Global en muchas partes del mundo desde el Golfo de México hasta Australia.

Las áreas marinas protegidas, a través de los estudios científicos que se realizan en ellas, están mostrando a la sociedad la realidad palpable del cambio climático en el medio marino, en el que ya se registran impactos irreversibles como la pérdida de arrecifes de coral centenarios. Mediante el estudio, seguimiento y divulgación de la certeza del cambio global y sus efectos, las áreas marinas protegidas ofrecen, junto con la conservación y regeneración del medio marino, un nuevo servicio a la sociedad; que por su parte tiene la obligación de velar por la continuidad de estas figuras de protección.

Fuente: www.reservasmarinas.net