Desde hace algunos años las ciudades españolas han vivido el boom de los huertos urbanos. Miles de personas que jamás habían tenido contacto alguno con la vida agraria se animaban a cultivar en huertos propios o comunales. La inmensa mayoría de las personas que se inician en los huertos urbanos no tiene ninguna experiencia ni formación relativa al cultivo de vegetales, por lo que acuden a conocidos, libros o internet para informarse y sacar el mayor rendimiento posible a la tierra.

semilleros

En febrero comienza la época de mayor trabajo para todos aquellos aficionados a la agricultura que poseemos un huerto o colaboramos en alguno vecinal. Es muy importante tener claro el calendario de acondicionamiento del terreno y el calendario de siembra para que nuestra cosecha esté a tiempo. A veces las condiciones climáticas afectan a nuestro cultivo haciendo que se retrase la germinación de nuestros semilleros, se mueran las plantas o la cosecha se retrase. Hay que tener en cuenta todas estas posibilidades y aunque hay calendarios de siembra estos se deben ir adaptando según vayamos cogiendo experiencia.

Finales de febrero y principios de marzo es la época perfecta para comenzar la siembra en semilleros. Berenjenas, judías, pimientos y tomates son las principales especies que se plantan en esta época para los huertos que comienzan ya que son las que más fácilmente se manejan. En siembra directa es buen momento para plantar, a mediados de marzo, las calabazas y calabacines, que también son dos especies de fácil manejo que dan buenos resultados de cosecha. Estas últimas especies son muy propensas a coger infecciones por hongos por lo que, en cuanto tengan varias hojas verdaderas, hay que empezar a controlar las posibles infecciones que puedan tener. Si no se quieren usar fungicidas la mejor forma de evitar que salgan hongos y se extiendan es realizar este cultivo con una mayor separación entre especímenes, eliminando cuanto antes los individuos infectados.

En abril comienza la época de las fresas, que son un cultivo muy extendido en las grandes ciudades ya que dan gran cantidad de frutos, son fácilmente manejables, es una planta muy decorativa y necesita poco espacio. Se cultivan muy bien en jardineras y macetas en terrazas y suelen encontrarse ya crecidas en las tiendas por esta época. Hay que tener cuidado si vienen con flores pues entonces el transplante no está recomendado pues tal cambio podría hacerte perder la cosecha. También es tiempo de siembra de sandias y melones, que necesitan mucho espacio para crecer por lo que es extraño verlos en pequeños huertos, aunque su manejo también es muy sencillo.

De no tener cultivo de invierno, tal como cebollas o ajos creciendo en el terreno, es buen momento para empezar el acondicionamiento de la tierra para la siembra primaveral. Es buen momento para airearla y aplicar algo de abono, como puede ser el compost, con el fin que este se asiente y nutra la tierra sin quemar ni dañar a las planas futuras por exceso de nutrientes. Al no poseer cubierta vegetal durante el invierno, la tierra se ha visto desnuda frente a los cambios meteorológicos y a sufrido seguramente perdida de nutrientes por lavado. Airearla y nutrirla conseguirá que en el momento de la siembra o transplante nuestra tierra esté en condiciones para acoger a nuestros cultivos.