A esta conclusión se ha llegado, después de que el 3 de abril de 2012, la coalición internacional “No Patents on Seeds” (No a las Patentes sobre las Semillas) publicó un informe acerca de las patentes relativas a las selecciones convencionales de vegetales y animales que se solicitaron y expidieron en la Oficina Europea de Patentes (OEP) en el año 2011. El informe recoge ejemplos de patentes sobre girasoles, melones, pepinos, arroz y trigo. Dichas patentes se concedieron pese a la decisión tomada por la instancia superior (Enlarged Board of Appeal: Gran Cámara de Recurso) de la OEP en 2010, la cual ratificaba la prohibición de las patentes sobre las selecciones clásicas de conformidad con el derecho europeo de patentes.

 

“Estas patentes bloquean el acceso a la diversidad biológica, obstaculizan la innovación, reducen la libertad de elección de los agricultores y asimismo hacen que los productores y consumidores de alimentos pasen a ser más dependientes. Es hora de que instituciones como el Parlamento Europeo y la Comisión Europea asuman el liderazgo legal para detener la venta absoluta de los recursos necesarios para la vida cotidiana. Deben ponerle freno con urgencia ahora”, afirma Christoph Then, uno de los coordinadores de “No Patents on Seeds”.

El informe demuestra que es preciso emprender una acción política inmediata para evitar que la OEP siga adentrándose permanentemente en terreno pantanoso en aras de satisfacer los intereses de las empresas agroquímicas internacionales. Ya se han presentado unas 1.000 solicitudes de patente, aún pendientes, relacionadas con la selección convencional de vegetales. En 2011 se archivaron alrededor de 100 solicitudes nuevas y se expidió más de una docena en este ámbito. Se concedió otra docena de patentes relativas a la selección de animales de granja, alegando el material de reproducción, la selección del sexo, la selección asistida por marcadores, la clonación o la ingeniería genética. En suma, a finales de 2011, la OEP concedió cerca de 2.000 patentes sobre vegetales y unas 1.200 sobre animales, ya sea recurriendo o no a la ingeniería genética.

En los últimos meses, los agricultores, seleccionadores y el sector alimentario han expresado su preocupación por los acontecimientos actuales. Los parlamentos alemán y neerlandés, respectivamente, han adoptado unas resoluciones para que no se siga patentando ni continúe creciendo el monopolio de la selección animal y vegetal. Actualmente, muchos observadores están a la espera de recibir una señal clara por parte del Parlamento Europeo y la Comisión de la UE puesto que, en 1998, se aprobó una directiva de patentes que excluía la obtención “esencialmente biológica” de vegetales y animales.

La coalición “No Patents on Seeds” insta al esclarecimiento del derecho europeo de patentes a fin de excluir las patentes sobre los vegetales y animales, el material de reproducción, los procesos de selección, las plantas y animales objeto de esas selecciones, así como sobre los alimentos y otros productos derivados de dichos vegetales y animales.

Christoph Them, de la Coalición Internacional “No Patent on Seeds” habló de estos problemas en el seminario “La biodiversidad está en nuestras manos”, de la campaña internacional “Libéralos:alimentación, salud y conocimiento sin patentes”, el pasado 17 de mayo en Barcelona. Promovida por la organización italiana Ricerca e Cooperazione , ha contado con la contribución de la Unión Europea. En España la campaña ha estado liderada por la Fundación Más Vida.