Esta rara especie de leones es originaria de la región de Timbavati en Sudáfrica. Actualmente no queda ningún ejemplar en libertad, ya que la mayoría ha sido presa de cacerías. Pero, gracias a la fundación creada por Linda Tucker (CEO y Fundadora)  y a Jason Turner (científico y ecologista) para la reintroducción del león blanco en su hábitat, esto puede cambiar.

Este ambicioso proyecto ha supuesto el colofón a 10 años de investigación “in situ” sobre la supervivencia de estos felinos. Lo que se busca es conservarlos y protegerlos con una ley que prohíba su caza, que está aún por llegar; y el programa tiene como objetivo restablecer el equilibrio en su área endémica con la reintroducción de los ejemplares.

De hecho,  el método utilizado y consensuado por diversos científicos y especialistas está siendo un gran éxito. Los cachorros de león han aprendido a desenvolverse en su medio natural utilizando los métodos de caza instintivos, propios de su género.
También, intentan mediante programas para colegios concienciar sobre la educación ambiental y sobre un modelo sustentable de vida. Ésta es la clave para un futuro más comprometido con la ecología.

El león blanco es el símbolo de la cultura indígena de la región, de sus creencias y sus rituales. Por ello, se inició además en el año 2007, un proyecto de desarrollo artesanal para proporcionar objetos vendibles como un medio de devolver algo de esperanza a estas comunidades, con el emblema del león como pieza fundamental de la iconografía. Los ingresos obtenidos se destinan a la propia comunidad, y otra parte contribuye al proyecto de reintroducción del león blanco.

Os animo a todos a adentraros en el territorio del león blanco a través de la web www.whitelions.org/, os asombrará todo lo que se ha podido llegar a hacer por salvar a estos preciosos animales, y en el siguiente vídeo podéis comprobar esta maravillosa experiencia llevada a cabo por Linda Tucker.