Cuando se piensa en una guerra o en un conflicto armado, lo último que se nos viene al pensamiento es el medio ambiente. ¿Qué papel juega en esa situación?

El medio ambiente, la víctima olvidada en los conflictos armados

Aunque parezca un hecho aislado, el medio ambiente y los conflictos armados están muy relacionados puesto que una guerra no solo engloba catástrofes humanas, sino que también produce daños en nuestro ecosistema.

Las guerras son nefastas para el medio ambiente

Tras las guerras, los desastres ecológicos adquieren unas secuelas significativas. La población superviviente se encuentra con zonas de bosques y cursos de agua destruidos, aire contaminado, tierra envenenada, cultivos quemados, bosques talados o animales sacrificados. Las pocas personas que salen medianamente ilesas de un conflicto armado, después tienen que vivir o sobrevivir en un medio que presenta dichas condiciones. La gravedad de la situación es más difícil cuando no quedan tierras donde cultivar o agua potable para beber, entre otros problemas.

6 de noviembre, Día Internacional para la Prevención de la Explotación del Medio Ambiente en la Guerra y los Conflictos Armados

Es por ello que el día 6 de noviembre es una fecha destinada a concienciar sobre la importancia del medio ambiente en la guerra y en los conflictos amados. Las Naciones Unidas comprenden el valor que tiene el medio ambiente para prevenir los conflictos. Y mantienen que será difícil conseguir la paz si los medios de subsistencia, los ecosistemas y los seres vivos que en él habitan son destruidos.

Una vez que los conflictos armados llegan a su fin, los daños en los seres humanos y en la naturaleza prevalecen durante años. Las guerras son los enfrentamientos donde las secuelas perduran durante mucho tiempo. Siempre se suelen conocer las víctimas humanas pero el medio ambiente sigue siendo perjudicadamente olvidado.

Prevenir los desastres naturales antes de que sea demasiado tarde

El medio ambiente, la víctima olvidada en los conflictos armados

Para buscar soluciones no se trata de que el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, evalúe el medio tras los conflictos, como muchos gobiernos solicitan. Se trata de ver de qué forma prevenir los desastres naturales antes de que sea tarde. La evaluación del terreno es necesaria, pero actualmente ya es imprescindible no esperar a que ocurra y estimar las soluciones antes de los problemas. Los resultados de los conflictos armados están latentes, de lo que se carece es de prevención y actuación ante ellos para lograr el menor impacto posible.

El Día Internacional para la Prevención de la Explotación del Medio Ambiente en la Guerra y los Conflictos Armados debe invitar a no olvidar los hechos devastadores por los que atraviesa el ecosistema tras un conflicto y reflexionar acerca de las masivas explotaciones de recursos naturales que se han producido y siguen produciéndose.

El odio junto con las armas mueve actuaciones inmorales que se rigen por el principio de egoísmo y se alejan de la empatía provocando efectos inhumanos e inconscientes para todos los seres vivos; causando la muerte o daño de muchas personas y la destrucción del medio en el que subsisten. Ambas acciones presentan grave humillación en cuanto al derecho a la vida y el derecho a respetar el medio ambiente se refiere.