¿Qué es la pesca sostenible? Muchas personas quizás no sabrían distinguir muy bien lo que caracteriza a este tipo de pesca, y de forma exacta, los tipos de pesca que existen en la actualidad.

Aunque seguramente ya tienes conocimiento de que nuestra pesca va desapareciendo, ya es complicado encontrar algunas especies en algunos mares, y eso significa que además de nosotros, los humanos, muchos animales que habitan en los fondos marinos no tienen para comer.

El Hombre ha desarrollado una pesca intensiva para alimentar a millones de personas, pero sus consecuencias han sido nefastas para los océanos: muchos ecosistemas han sido aniquilados por las redes kilométricas de arrastre que terminan matando a todo aquello que tiene vida.

Algunos de esos animales (muchos en peligro de extinción) quedaron atrapados en esas armas tejidas, y finalmente perecieron ahogados, sin ser parte de nuestro menú. Una lástima que se sigue repitiendo cada día en todos los mares del mundo, y a la que hay que ponerle freno ya.

Pero aquí hay muchos responsables, los primeros, aquellas empresas que no tienen ningún remilgo en seguir poniendo en peligro la sostenibilidad de nuestras aguas; los segundos, las tiendas de alimentación que compran a mansalva esos peces; y tercero, los consumidores, que son los que deberían negarse a comprar cierto tipo de alimentación que lo único que hace es empobrecer la biodiversidad.

No hay que dejar de mencionar a los gobiernos de los distintos países que con sus políticas van debilitando la pesca artesanal en favor de la pesca intensiva, haciendo que poco a poco esos pescadores dejen sus aparejos en un rincón.

Por eso, Greenpeace ha querido concienciar a todos los internautas de la importancia de alimentarse con productos frescos y sostenibles, creando una infografía en la que explica de manera real y específica lo que es la pesca sostenible y lo que no es pesca sostenible.

La sobreexplotación de nuestros océanos ya no tiene vuelta atrás, el daño ya está hecho y es irreparable. Ahora tenemos que intentar corregir esos desequilibrios que hemos creado, aunque el mar ya no va a ser el mismo. Se necesitarían cientos de años para poder tener algo similar, pero sin las especies que ya se han extinguido.

Simplemente, lo debemos hacer por nuestra supervivencia como especie y la de los pocos animales que todavía nadan por nuestros mares. ¡Sin vida en los mares, no hay vida en la tierra!