Seguro que has oído hablar de los alimentos prohibidos, aquellos que algunos dietistas y nutricionistas omiten en sus dietas. En realidad, no son tan malos como los pintan, como en todo, la clave está en el tipo exacto de alimento y en la cantidad que se usa.

Lista de alimentos prohibidos

Muchas veces se dejan apartados de nuestros menús de forma irracional, ya sea porque dicen que engordan o porque no son demasiado buenos para la salud o para algunas enfermedades. En su justa medida, no es recomendable suprimirlos.

1. Azúcar

Es el anti-rey de las dietas. Por desgracia, se queda todo en falta de un seguimiento más elaborado y personalizado de las comidas. El azúcar en sí misma no es mala. Hay que saber elegir entre las distintas variedades. El azúcar blanco, es el más refinado y el que menos nutrientes posee, además de ser pésimo para el organismo.

Esta variedad debes descartarla, y sustituirla por azúcar integral o azúcar moreno integral de caña, también conocido como panela. Es el mejor por su composición nutricional, rica sobre todo en vitaminas y minerales. Es aconsejable consumirla en pequeñas cantidades y, por supuesto, ecológico.

2. Miel

Uno de los alimentos más naturales que existen está siendo trastocado y modificado por la mano del Hombre, ¡cómo no! Si quieres disfrutar de su excelente sabor y de sus increíbles características, opta por la miel pura ecológica, que no procede de distintos tipos de mieles, y a su vez de diferentes países.

Es muy sana, pero calórica. Puedes tomarla con precaución si tienes problemas de obesidad. Puedes buscar los diferentes tipos, ¡hay para todos los gustos!

3. Sal

Otro alimento tabú, con el que hay que desmontar todos los prejuicios añadidos a su consumo. La sal ha sido y será un componente fundamental de nuestra alimentación y de nuestro cuerpo. también se puede tomar, pero en dosis racionales.

Estamos demasiado acostumbrados a tomar todas las comidas con exceso de sal, y se suele usar la más barata que se encuentra, porque parece que son todas iguales.

La refinada está adulterada con productos químicos que se usan para obtenerla, así que no te lo pienses dos veces y empieza a darte cuenta de lo que echas para sazonar tus ensaladas.

Elige sal ecológica sin refinar, que se obtiene gracias a la acción del propio sol que la cristaliza, destacando la variedad flor de sal. Es bueno tomarla yodada, pero son también más que recomendables la sal de montaña o de roca, como la procedente del Himalaya. que no llevan yodo.

4. Plátanos, uvas y aguacates

Se debería escribir un libro sobre esta barbaridad. ¿Quién ha dicho que comerse un plátano es malo? Un error mayúsculo que no se sabe ni por dónde empezar a aclararlo. Como de todos es sabido, son frutos calóricos, pero también “hipernutritivos”.

Como ocurre con el resto de ingredientes en nuestra cocina, lo peor es el exceso, y lo mejor la inteligencia para saber que esa fruta no es perniciosa. Llegados al tema, lo mejor es el raciocinio, elige plátanos de Canarias de tamaño pequeño, que además de ser los más exquisitos, tienen menos calorías.

Lo mismo sucede con las uvas, todos sabemos que es empezar a comerlas y no parar, pero cortando un racimo pequeño habrás tomado todos sus beneficiosos nutrientes y su fibra, y tu cuerpo no necesita más, te lo aseguro. El resto es exceso.

Con el aguacate, ídem. Uno de los frutos con más grasas y proteínas de las buenas, es inconcebible rechazarlo sin más. Las ensaladas no serían las mismas. Tomarlo en pequeñas proporciones es un manjar de dioses, que no debes de perder. El resto, se conserva con algún antioxidante potente como el zumo de limón en el momento que se saca la carne, mejor si es con cuna cuchara de madera, ya que el metal acelera más la oxidación.

5. Pescado azul

También ha caído una de las mentiras más grandes de la Nutrición. Y pensar que cuando era una cría, los médicos decían que no eran nada buenos…lo que avanza la Ciencia. Si no eres vegano o vegetariano, es absolutamente imprescindible alimentarte con estos pescados, sus beneficios nutricionales están más que demostrados.

 

Omega-3, vitamina A, D y E que proporcionan una bajada del colesterol y ayudan a fortalecer nuestras articulaciones, entre otras acciones positivas para nuestro organismo. Lo mejor es que sean ecológicos y por lo tanto sostenibles, pero por desgracia son difíciles de encontrar y realmente caros. Así que, descarta aquellos que acumulan metales pesados en su organismo, o tómalos una o dos veces al mes como mucho, para que no se acumule el mercurio en tu cuerpo.

Mejor de los más pequeños, como las sardinas o boquerones.

6. Frutos secos

Otro  de los alimentos prohibidos al que de nuevo le están abriendo las ”Puertas del Paraíso”. Las leyendas más negativa hablaban de que subían el colesterol, la tensión y el azúcar en sangre, pero nada más lejos de la realidad.

Se recomiendan a diabéticos, e incluso a gente con problemas para adelgazar, y es que tienen demasiadas grasas saludables como para no tenerlas en cuenta, además de ser un cóctel increíble de vitaminas y minerales, destacando el calcio entre otros.

Elige bien la cantidad y la variedad, y toma un puñado de ellos (cerrando el puño, no medio abierto) cada día. Te beneficiarán, más que perjudicarte.

7. Gluten

Otra sustancia que se ha puesto de moda, y que hay quien piensa que es fantástico suprimirla del menú, pero no es así. Forma parte de algunos alimentos, pero tomado en exceso, resulta perjudicial sobre todo si proviene de harinas refinadas. Uno de los alimentos prohibidos, si comes gluten a todas horas.

La sociedad actual basa su alimentación en la harina de trigo refinada, que lleva gluten. La cuestión es modificar nuestros hábitos y probar con otros cereales, pueden o no llevar gluten, pero son más ricos y nutritivos y resultan muy favorecedores a todos los niveles.