En los últimos años ha habido un creciente interés por la dietética y su aplicación tanto a nivel de salud como de estética.

La búsqueda de dietas que proporcionen resultados óptimos es complicada, especialmente si éstas se plantean en términos genéricos o únicamente nutricionales que no tienen en cuenta las condiciones sociales, económicas, emocionales, ideológicas, fisiológicas, etc. de cada individuo. Esto es debido a que la dietética se entiende como una repetición sistemática de ciertas acciones que llevan a un objetivo, y no como el arte de combinar las múltiples condiciones del usuario mediante un proceso creativo e innovador que se adapte perfectamente a éste; de forma que no sea un sacrificio, sino un modelo fácil de llevar a cabo en todas las situaciones vitales. Por lo tanto, la dieta óptima es aquella que no se limita a unas reglas, sino que encuentra un camino intermedio entre hábitos sanos y estilo de vida. Una de las técnicas que nos ofrece la Medicina Tradicional China para poder llegar a este fin es la diferenciación entre tipologías humanas.

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DIETÉTICA CHINA

A nivel general, se proponen dos tipos de constituciones: constitución yang y constitución yin.

CONSTITUCIÓN YANG

La yang es propia de personas habladoras y con voz fuerte, con tendencia al nerviosismo, extroversión, agitación y suelen presentar cara roja y viva, suelen tener sensación de calor y prefieren los climas y los alimentos fríos. Si suben de peso, su tendencia es acumular grasa en la zona superior del cuerpo, especialmente en la cara, región cervical, tronco y abdomen (región supraumbilical), esta grasa abdominal es poco estable y se desglosa rápidamente durante el ayuno y el estrés, pero libera componentes potencialmente dañinos. A nivel dietético, esta constitución debería evitar productos como azúcar, dulces, harinas refinadas, mermelada y lácteos blandos, como mantequilla, nata, crema de leche, yogures, natillas, flanes, batidos, etc.

CONSTITUCIÓN YIN

Por lo contrario, las personas yin tienden a ser poco habladoras, de voz débil, calmadas, introvertidas, con la cara pálida o mate, tienen tendencia a tener frío y, por lo tanto, prefieren climas cálidos y alimentos calientes. El aumento de peso se presenta principalmente en la parte inferior del cuerpo, acumulándose en muslos, glúteos, caderas, abdomen (región infraumbilical) y suele relacionarse especialmente con el género femenino. Este tipo de grasa glúteo-femoral se fija en el tejido y es difícilmente eliminable ya que almacena ácidos grasos en exceso absorbiendo las grasas provenientes de la dieta y evitando el colapso del cuerpo ante un exceso en la ingesta de estas sustancias, siendo esta grasa muy estable.

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La alimentación adecuada debería basarse en la disminución de proteína animal (de origen terrestre y por lo tanto más saturada) y sustituirla por alimentos vegetales como verduras dulces (calabaza, zanahoria, calabacín), evitando las dietas hipocalóricas (basadas en bistecs y ensaladas) que empeoran el problema.

Una valoración bipolar no refleja la diversidad constitucional humana, de ahí que la Medicina Tradicional China describe a partir de estas dos constituciones un sistema más amplio de tipologías que establece diferentes perfiles físicos y emocionales relacionándolos con los alimentos y hábitos de vida más adecuados para cada uno de ellos. De forma que, tal y como se apunta en el primer párrafo, pone de manifiesto que para realizar una dieta adecuada no sólo debe tenerse en cuenta criterios puramente nutricionales.

Artículo escrito por Sandra Ruiz Arasa,

profesora de Dietética China en Vipassana www.vipassana.es

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