Según un refrán peruano “tanto peca el que mata a la vaca como el que le agarra la pata”. La reciente fuga de 3.000 barriles de petróleo en la selva amazónica de Perú no es que haya matado a nadie, pero ha dejado grandes consecuencias en la población, la fauna y la flora. Un desastre ambiental que se ha producido en pleno corazón de la selva.

Desastre ambiental en pleno corazón de la selva amazónica

Vertido de petróleo en el Amazonas. Foto: greenpeace.org

Aunque todavía no se han calculado los daños exactos, este acontecimiento tan desolador ha ocasionado grandes impactos biológicos al producirse en una zona con grandes territorios de bosque tropical. Las comunidades indígenas y La Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep) acarrean la culpa de las fugas de petróleo a un edificio de la empresa estatal ‘Petroperú’ por su mal funcionamiento.

No es la primera vez que ocurre

Un total de 477.000 litros de petróleo se han esparcido por diversos ríos de la Amazonia peruana. Este accidente no ha sido la primera vez que ha ocurrido; desde 2011 se han registrado aproximadamente un total de 20 emergencias como consecuencias de las tuberías de petróleo. Los últimos vertidos fueron los pasados meses de enero y febrero. Perú se encuentra así amenazado por la explotación de hidrocarburos.

Poco a poco la amazonia se está tiñendo de negro y, los que allí habitan también. Uno de los peligros existentes es que el petróleo se derrame por la zona nororiental del país, la parte de Loreto. En esta área existen un total de 500 territorios indígenas que se abastecen de los cultivos y la fauna habitante. Con los suelos y las aguas contaminadas, su supervivencia se encontrará en peligro. La destrucción de las zonas naturales y la alteración de los procesos de la flora van encadenados con el alimento de los animales.

El medio natural peruano en alerta grave

A pesar de que las leyes no son lo suficientemente duras en cuanto a explotaciones petrolíferas se refiere, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) de Perú ha iniciado un procedimiento para sancionar los derrames de petróleo vertidos por ‘Petroperú’.

Aunque en muchos casos se intenta minimizar la gravedad del asunto, los científicos afirman que restaurar la biodiversidad de las áreas afectadas podría demorarse un año. Un bien como el petróleo, que genera capital para muchos, también ocasiona pérdidas y desastres para otros. Mientras se siga haciendo acopio de la ley peruana donde es el Estado quien hace uso de los suelos a la vez que explota áreas protegidas, el medio natural peruano se encontrará en alerta grave.

Este desastre ambiental continuado contra el medio ambiente corroboran que el dinero sigue estando por encima de las personas y su salud, así como el medio en el que nos encontramos y su biodiversidad.

“Cuando hayas cortado el último árbol, contaminado el último río y pescado el último pez, te darás cuenta de que el dinero no se puede comer”.

Desastre ambiental en la selva amazónica de Perú

Aquí podemos ver el derrame de petróleo que se produjo en la selva amazónica el pasado 18 de febrero.