En Tajikistan y Kyrgyzstan, los nuevos estados surgidos de la disgregación de la antigua Unión Soviética, las familias han vivido desde hace mucho tiempo de la ganadería. Ahora esas ovejas y cabras que producen lana, cashmere  y angora se han convertido en un recurso natural que les ha ayudado a salir de la pobreza, Las mujeres rurales han abierto un mercado en el que vender todos esos productos realizados a partir de estas finas y suaves fibras, además van a ferias por las regiones contiguas en las que muestran sus creaciones.

El cashmere y la angora, fuentes de riqueza para las mujeres rurales de Asia

Mujer rural hilando lana de cashmere

148 granjas forman parte de este proyecto rural en el que la “voz cantante” la llevan las mujeres. Tricotar o tejer de forma artesanal para crear preciosos diseños que luego son exportados o vendidos en el propio país, desde zapatillas, echarpes, mantas, alfombras, etc. Su gran calidad, los ha convertido en objeto de deseo, y por supuesto no tienen nada que ver con aquellos más comercializados, que podemos encontrar, ya que el precio que se les paga a estas féminas por su trabajo es mucho más alto, de 21 dólares que cobran por kilo a los 2 o 3 dólares que suele rondar el precio de mercado.

Esta capacidad y este emponderamiento femenino está ayudando precisamente a dar de comer a la mayoría de sus vástagos, y al mantenimiento económico, muchas veces, de toda la familia. Siguiendo con sus antiguas y sabias costumbres, pero con ayuda de algunos nuevos instrumentos. Lo que hay que tener en cuenta y esperemos que siga así, es que el maltrato y la explotación que en otros lugares se ejerce a muchos animales como éstos, no ocurra en estas localidades.

El cashmere y la angora, fuentes de riqueza para las mujeres rurales de Asia

Mujeres rurales cardando lana en Tajikistan

La dependencia de sus habitantes respecto a las cabras es total, en esas regiones montañosas las actividades económicas gravitan en torno a la poca agricultura que se puede desarrollar y a la ganadería. La sostenibilidad si de hace con cuidado, debería estar garantizada. Esperemos que no se convierta en un lucrativo negocio creado para los ricos de nuestro planeta.