Nuestra alimentación muchas veces no es demasiado saludable, ya sea porque no tenemos tiempo para comprar y cocinar o porque no le prestamos demasiada atención. Pero la realidad es que, a través de las sustancias que ingerimos nuestro cuerpo puede enfermar o sanarse. El sabio médico griego Hipócrates andaba muy lúcido cuando dejó para la posteridad esta frase: «Que tu medicina sea tu alimento, y el alimento tu medicina».  La comida es uno de los principales factores que intervienen en la salud, de ahí que le tendríamos que dedicar más tiempo del que le dedicamos.

Para estar siempre sanos o para cuando estamos convalecientes por alguna dolencia es más que recomendable consumir una serie de alimentos que según las últimas noticias científicas en el campo de la Nutrición pueden ayudar a reponernos. Son los llamados alimentos fermentados, que contienen microorganismos y bacterias útiles para nuestro cuerpo. En nuestra cultura existen algunos, pero con este mundo globalizado en el que vivimos ya tenemos en nuestras casas otros de distintas latitudes a los que debemos casi venerar por ser fuente de vida.

7 alimentos fermentados para potenciar el sistema inmune:

1. El kéfir es una leche fermentada procedente de diversos animales yegua, búfalo, cabra, oveja o vaca. En su origen caucásico el kéfir se fabricaba con leche de camello. Se le atribuye una estimulación del sistema inmune, de ahí la longevidad de los pueblos caucásicos.

2. La cerveza es otra de las bebidas fermentadas con multitud de propiedades beneficiosas para el sistema inmune si se consume con moderación. Las mejores son las de alta fermentación y su color también importa, cuanto más oscuras más preferibles son.

3. El chucrut o repollo fermentado con sal. Una verdura cuya historia se remota casi a los inicio de la Humanidad. Ya  se tomaba en China, y fue llevado por los mongoles hasta Europa. En el centro y Este de Europa es un alimento muy consumido.

4. El miso es un condimento formado por una pasta de soja fermentada con sal marina y en ocasiones con algunos cereales. Su origen está en China, aunque después pasó a Japón. Existen diferentes clases de miso según su composición.

5. El té Kombucha es una bebida fermentada que nace en China, las primeras fuentes se encuentran en la dinastía Tsin (año 221 antes de Cristo). En esta época se comenzó a tomar por sus favorecedores efectos curativos, más adelante se extendió su consumo en el país y atravesó otros continentes.

salsa tamari

6. El tamari y el shoyu (con trigo) son salsas de soja fermentada cuya procedencia se encuentra en el país o tierra del sol naciente.

encurtidos

7. Los encurtidos tan típicos de nuestro país son otra fuente indispensable de bacterias beneficiosas para nuestro sistema inmune. La presencia de sal, vinagre o azúcar es indispensable para que se produzca la fermentación. Lo mejor es hacerlos en casa.

Hay que tener en cuenta que si existe la posibilidad de encontrar estos mismos productos en su versión eco o bio, hay que declinarse por ella, ya que el resto puede tener otros ingredientes que le restan rendimiento al producto.